Por César Pibernus (*)

 

1. Mal puede el cura Jorge Charreun en su comunicado de defensa de la «libertad de pensamiento» tratar de fundamentarse en normas que fueron incumplidas una y otra vez (entre otras, claro) en la charla contra la Educación Sexual Integral dictada en esa parroquia. Principalmente la Constitución Nacional, la Ley Nacional 26743 de identidad de Género y, por supuesto, la Ley Nacional 26150 de Educación Sexual Integral. Esta última fue violada sistemáticamente a lo largo de toda la charla y tergiversada ante los asistentes, cometiendo una doble falta.

2. De ninguna manera este comunicado está reclamando “libertad de pensamiento”, por el contrario, está exigiendo el uso monopólico de la expresión. El ejercicio de la libertad de expresión implica derechos y obligaciones, “decir” supone hacerse cargo de los debates que despierta esa enunciación en la sociedad diversa en la que vivimos. Que algún ciudadano “diga” exigiendo que el resto de la sociedad no diga nada, no opine, no exprese su punto de vista, no aclare ni se defienda de acusaciones (como en este caso), ataca la libertad de expresión en vez de ejercerla. Lindo tipo de Pueblo supone el comunicado…

3. Es inapropiado que quienes acusan, señalan, marcan a nuestros vecinos llamando “anormales” se presenten ahora como víctimas de una situación de la que son responsables.

4. Es muy destacable la intervención de la asistente que pide la palabra en medio de la charla para decir “Yo prefiero que (mi hijo) se cuide y no que me venga con una enfermedad que la va a tener toda la vida”. Muestra una actitud honesta, valiente y respetuosa de la ley como de la realidad, ante la insistencia de los expositores. Aun señalando que va en contra de sus principios, reconoce y valora a su hijo como una persona autónoma, sujeto de derecho, al que debe acompañar en su desarrollo sin forzarlo en posiciones de laboratorio como las propuestas en esa oportunidad.

5. No deja de ser llamativo que los participantes de la mesa se apoyen ellos mismos, aunque igual o más llamativo es el silencio del CGE y de la Departamental de Escuelas ante las inaceptables expresiones públicas de un médico que ejerce funciones dentro de su órbita como Daniel Benítez.

6. El ciudadano Jorge Charreun fue llamado a declarar para septiembre próximo por el fiscal del juicio contra el cura Mario Gervasoni por falso testimonio. Este juicio se abrió tras la condena a 25 años de prisión efectiva para el cura Justo Ilarraz por abuso y corrupción de menores contra niños de 10 y 14 años, mientras se desempañaba como preceptor en el Seminario Arquidiocesano Nuestra Señora de Cenáculo de Paraná, entre 1985 y 1993. Según un testigo, Charreun habría participado junto a otras personas –incluido Gervasoni– en un diálogo donde narraban las atrocidades de Ilarraz. El juicio a Ilarraz es histórico y ejemplar sobre los abusos a menores en contextos institucionales, no sólo porque puso en prisión efectiva al abusador sino porque se adentra en los pactos de silencio y las complicidades que durante décadas sostuvieron este atroz delito que destruyó innumerables vidas. Sería muy valioso para nuestra comunidad que la prensa local atienda este caso, como ha ocurrido con otros habitantes de Chajarí involucrados en causas judiciales (justa o injustamente, como denunciantes, imputados o testigos), sobre todo ante la relevancia histórica del caso.

7. Ni la charla dada el 22 y ni este curioso comunicado auto respaldatorio tienen nada que ver con la ciencia ni con ninguna fe, sea cual fuese. Menos con la Ley. Por el contrario, expresa una matriz que viola y la tergiversa tanto como la realidad, que etiqueta como “anormal” (por diversos motivos, no sólo de identidad sexual) a los vecinos que les resulta molestos y se para desde una posición de pureza que no existe.

8. Este dedo hoy acusa de anormales a unos, mañana a otros, pasado a otros. Son así estas matrices.

9. La ESI es ley, los argentinos necesitamos más Educación Pública y menos mentiras, más Justicia y menos encubridores, más libertad de expresión (esto implica necesariamente “decir”, “escuchar” y “debatir”) y menos “monologuistas”. Eliminaremos el abuso sexual institucional aireando todos los ámbitos, en vez de cerrándolos cada vez más. Y encarcelando a los abusadores y a sus cómplices.

PD: Pido a todo que vean completo el video de la charla, antes de emitir opiniones en favor o en contra. Por estos días, he puesto demasiadas manos incrédulas en esas “llagas”. Más de una persona muy querida salió a defender algo sin saber de qué se trataba realmente.

 


(*) César Pibernus es docente. Secretario de organización de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer).