La inseguridad y la ola de robos que se han desatado en la zona sur de la ciudad parece no tener freno.
Y ni siquiera se salvan los curas de los atracos.
El párroco de Santo Domingo Savio, el templo ubicado en Miguel David al 100, Walter Minigutti, ha sido víctima de varios robos en su parroquia.
Lo último ha sido su bicicleta. Pero no ha sido la primera.
Al cura Minigutti ya le han robado tres bicicletas.
Y una computadora personal, y un equipo de DVD y un televisor.
Ese es el balance de pérdidas que han contabilizado en la parroquia.
Incluso, hay quien dice que en el último robo pretendieron pedirle rescate por una bicicleta.
Muy cerca de la parroquia de MInigutti, en el barrio Los Pipos, los vecinos se han debido organizar por cuenta propia para frenar la ola de robos y de inseguridad.
El domingo, “El Diario” contó que un grupo de 25 familias decidió instalar por cuenta propia un sistema de alarma.
El equipamiento lo vendió e instaló un técnico de la ciudad de Paraná, quien colocó la sirena en una vivienda ubicada sobre calle Rancillac.
La elección se debió a que es una casa situada en uno de los terrenos más altos de la zona y facilita la expansión del sonido y evita interferencias en la señal con los controles remotos.
En cuanto a la modalidad de uso, acordaron que cuando algún vecino se encuentra en una situación de robo activa el control remoto y eso hará que empiece a sonar la sirena que alertará al resto de los vecinos, que saldrán a la calle para auxiliar a quien esté pidiendo ayuda, en tanto que otros serán los encargados de llamar a la policía, según detalló el matutino.
De momento, la parroquia no tiene sistema de alarma que la deja a salvo de los robos, aunque la inseguridad también se siente en el templo ubicado sobre calle Miguel David.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.