El cura Alfredo Nicola, expárroco de Oro Verde, decidió «de común acuerdo» con el obispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, alejarse por un tiempo, no determinado, del ejercicio del sacerdocio. Se trata de uno de los sacerdotes más histriónicos, y referente de una corriente dentro de la Iglesia Católica que no siempre cae bien: los carismáticos, hacedores de las multitudinarias misas de sanación.
En realidad, Nicola dejó la Parroquia Jesucristo Maestro y Señor de la Humanidad y Nuestra Señora del Rosario de Pompeya de Oro Verde, el miércoles 25 de octubre, un día antes de que, tímidamente, la curia anunciara que por problemas de salud había resuelto tomarse un tiempo.
Desde ese día quedó como a cargo del templo, y con función de administrador parroquial, el vicario Daniel Rodríguez.
Antes de irse, Nicola anunció su retiro a través de un mensaje de whatsapp. «Hola! Habiendo ya hablado con el obispo quiero comunicarles que tomamos la decisión de irme de la parroquia. La idea es tomar un tiempo donde pueda dedicarme a mi salud y a mi interior. Sepan entenderme, me encomiendo a sus oraciones».
-¿Nicola dejó el sacerdocio? -le preguntó Entre Ríos Ahora a una fuente eclesiástica.
-No, no, no. Lo que nos informó el obispo en la última reunión fue que tiene licencia, por un pedido personal.
-¿Sería un año sabático?
-No sé si es puntualmente así. Pero cada tanto, los sacerdotes podemos tener un tiempo, como lo tienen los maestros, que tienen un año sin goce de sueldo. Nicola pidió por cuestiones personales.
-¿No se sabe por cuánto tiempo se fue?
-No, pero generalmente es un año, y después del año se vuelve a ver.
-¿No hay explicación de por qué se fue?
-A nosotros se nos dice, que quien quiera conocer cuál es la situación de cada sacerdote, que vaya y le pregunte. La información oficial es esa: el sacerdote deja por un tiempo; que el obispo le otorgó ese tiempo por cuestiones personales. Eso es lo que se puede informar públicamente.
Sospechas
Nicola, nacido en Gualeguay, ordenado cura en 2000 por el arzobispo emérito Estanislao Esteban Karlic, quedó salpicado por el escándalo Escobar Gaviria, primero, por haberle dado cobijo a finales de octubre de 2016, cuando fue expulsado de Lucas González, tras conocerse la primera denuncia judicial por abuso. Escobar Gaviria terminaría después, en septiembre pasado, condenado a 25 años de cárcel.
Nicola ocupó un lugar clave en la acogida de Escobar Gaviria, posterior a su expulsión de Lucas González por parte del arzobispo Juan Alberto Puiggari, tras la denuncia de las monjas en la justicia.
En el juicio a Escobar Gaviria, que se desarrolló del 22 al 28 de agosto últimos en Gualeguay, los defensores Juan Pablo Temón y Milton Urrutia presentaron una lista de testigos, y entre estos, citaron al cura Nicola. Enterado Puiggari de esa situación, tomó el teléfono, y lo conminó a Nicola a no presentarse. Eso dijo el arzobispo en la reunión que mantuvo en Lucas González con un grupo de familiares y víctimas de Escobar Gaviria, el miércoles 18 de octubre último.
Efectivamente, y de modo sorpresivo, durante el juicio los defensores de Escobar Gaviria desistieron del testimonio de Nicola.
Nicola, finalmente, no declaró y entonces Puiggari mandó un mail a los Tribunales de Nogoyá diciendo que la cuestión había resultado abstracta y que por eso no se veía en la obligación de informar.
Pero lo cierto es que habría, además, presentaciones ante el obispo Puiggari que se relacionarían con sospechas respecto del comportamiento de Nicola con alguno fieles. Pero la curia, de momento, ha resuelto desensillar hasta que aclare, y olvidar el asunto Nicola. Hasta que le estalle en las manos.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.