Exactamente un mes después, la Cámara de Casación Penal dará a conocer  la resolución en torno al planteo de prescripción que formuló la defensa del cura Marcelino Ricardo Moya, que pretende que se declaren prescriptos los delitos de abuso y corrupción de menores por los que fue denunciado en junio de 2015.

La audiencia en la que los abogados del cura expusieron los argumentos de ese planteo se celebró un mes atrás: el 10 de septiembre de 2018. En principio, la resolución de los jueces de Casación -Marcela Badano, Marcela Davite y Hugo Perotti- se había anunciado para este miércoles, a las 12. Pero pasado el mediodía no ocurrió ninguna novedad. O sí: la mala nueva es que lo que debió conocerse este miércoles, se sabrá mañana, jueves. A las 9 está previsto que el tribunal finalmente dé a conocer la sentencia.

Uno de las víctimas en la causa de la corrupción de menores en la que está imputado el cura Moya es el médico Pablo Huck, cuyos abogados son Florencio Montiel y Juan Cosso. Ambos participaron de la audiencia en Casación el 10 de septiembre, junto a la Procuradora adjunta, Cecilia Goyeneche, y el defensor del sacerdote, José Ostolaza, quien cobró notoriedad por haber sido el representante legal de Nahir Galarza, la joven gualeguaychuense condenada en julio último a prisión perpetua, acusada de haber asesinado a su novio, Fernando Pastorizzo.

El caso Moya había llegado a Casación el viernes 4 de agosto de 2017, más de un año atrás.

El sacerdote carga con dos denuncias en la Justicia: una por promoción a la corrupción y otra por abuso sexual simple, ambas agravadas por su condición de miembro del clero. Desde finales de junio de 2015, cuando en Tribunales se comenzó a tramitar la causa penal por abusos, la Iglesia Católica lo suspendió a Moya en su función pastoral, y por eso mismo no puede oficiar misas en público.

La defensa e Moya insiste con un criterio: pide  la prescripción de los delitos que se le imputan al sacerdote: dos abusos, ocurridos en Villaguay, adonde estuvo destinado entre 1992 y 1997.

El lunes 29 de junio de 2015, dos jóvenes, un estudiante de Derecho, y un médico, Pablo Huck, ambos oriundos de Villaguay, se presentaron en Paraná ante el fiscal Juan Francisco Ramírez Montrull y contaron sus historias de abuso. Después, el caso recaló en los Tribunales de Villaguay.

El 31 de julio de 2017, el Tribunal de Juicios y Apelaciones de Concepción del Uruguay rechazó el planteo de prescripción formulado por los abogados defensores de Moya, acusado penalmente por casos de abuso a menores en Villaguay. El camarista  Mariano Martínez confirmó la resolución  del juez de Garantías de Villaguay, Carlos Ramón Zaburlín, que el 29 de junio rechazó la vía de la prescripción y elevó la causa a juicio.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.