Por Víctor Hutt (*)

Una gran cantidad de chicas jóvenes que concurren a escuelas secundarias de adultos son mamás solas que tienen niños chiquitos, muchas de ellas fueron expulsadas de la escuela secundaria común por haber quedado embarazadas.

Muchos y muchas jóvenes que no pueden terminar en la escuela común tienen una segunda oportunidad en las escuelas de jóvenes y adultos, pero si son mujeres con niños a cargo esa oportunidad se ve inmensamente afectada.

La Ley Provincial de Educación N° 9.890, del año 2008, garantiza esta igualdad de oportunidades en el artículo 43°, donde establece claramente y sin lugar a otra interpretación que el Consejo General de Educación deberá crear jardines en las escuelas secundarias de adultos para las madres que necesiten completar el secundario. Pero esa ley no se cumple y todo un enunciado de derechos queda reducido a una simple expresión de deseos que no se traduce en los hechos.

Cuando escuchamos los discursos del Gobernador o de los altos funcionarios políticos del Consejo General de Educación aparecen expresiones como: “chicos y chicas”, “los y las adolescentes”, “los y las estudiantes”, y términos de ese tipo, un lenguaje agradablemente inclusivo, pero en los hechos nada de esto se traduce en verdaderas oportunidades.

Las autoridades que tienen poder de decisión en este lamentable flagelo educativo deberán optar entre garantizar la igualdad de oportunidades para las estudiantes madres, con la creación inmediata de jardines o cambiar el lenguaje, para salir de la contradicción, deberán volver al lenguaje histórico machista y decir solo “los jóvenes”, “chicos”, “los estudiantes”.

Cada vez que tenemos la oportunidad de reclamar personalmente a una de estas autoridades nos responden con el mismo argumento: “No hay cargos, porque no se ha votado la ley de cargos”, por lo que están responsabilizando a los legisladores entrerrianos de no habilitar la creación de jardines por no votar una nueva ley de cargos que los contenga.

Queremos escuchar la voz de nuestros legisladores. Desde el CGE se los responsabiliza por esta tremenda injusticia con las pibas entrerrianas que son madres, ¿tienen algo para decirnos? Si es como nos dicen, si son los legisladores los responsables, habrá que pedirles a ellos que abandonen el lenguaje inclusivo o que voten leyes inclusivas.

Mientras los legisladores no promulgan las leyes que garanticen la inclusión de las pibas madres con la creación de jardines, mientras el Gobierno no diseñe una economía que sea inclusiva de los sectores que necesitan ayuda del Estado para tener oportunidades, mientras la gran riqueza de la Provincia siga concentrada en pocas manos que no aportan a la economía, mientras todo eso no cambie, seguiremos condenando a las chicas madres a no completar su educación secundaria.

Se trata de una condición necesaria para tener oportunidades de una vida con oportunidades para ellas y sus chicos, concretamente.

En la escuela en la que soy rector, de 400 chicos y chicas, 200 son chicas, 100 son madres y de ellas 60 abandonan año a año porque no pueden sostener el cuidado de sus chicos mientras estudian.

De las que pueden completar sus estudios, muchas lo hacen llevando los niños a la escuela, lo que se hace con el sacrificio de los niños, de las madres, de los compañeros estudiantes que colaboran en el cuidado, de los docentes, que enseñan con los chicos a upa mientras sus madres escriben, de los preceptores y directivos que cuidamos a los que circulan o salen del aula y de los directivos que nos hacemos cargo de todos los riesgos que implica tener niños en escuelas de adultos.

Por todo esto que se hace desde las escuelas, muchas chicas logran completar sus estudios con sus niños, porque las escuelas somos inclusivas con nuestras acciones y podemos decir orgullosamente “bienvenidos y bienvenidas”, “chicos y chicas”, “todos y todas”, pero las autoridades, insisto, tienen que adecuar el lenguaje a las acciones o las acciones al lenguaje.

Por un 2020 con todos y todas en las escuelas, con igualdad de oportunidades, como venimos reclamando hace muchos años y tal cual lo establece la ley de educación hace doce años, exigimos la urgente creación de jardines lúdico expresivos en las escuelas de jóvenes y adultos, para lo que solo es necesario la designación de cargos.

Víctor Hutt es rector de la Escuela de Jóvenes y Adultos N° 12 “25 de Junio”, de Concepción del Uruguay.