Las carmelitas del Monasterio de la Preciosísima Sangre y Nuestra Señora del Carmen, de Nogoyá, no aciertan a definir si se van o se quedan en las redes sociales.
Caracterizadas por su vida de clausura absoluta y su aislamiento del mundo para una vida contemplativa, las monjas se subieron a la ola de las redes sociales no bien el convento nogoyaense quedó en medio de una polémica, y bajo investigación de la Justicia.
En la Justicia, ya dieron algunos pasos. El fiscal Federico Uriburu decidió imputar por el delito de privación ilegítima de la libertad a la madre superiora del convento de las Carmelitas Descalzas, la hermana María Isabel y será indagada el próximo miércoles.
La determinación la adoptó el fiscal después de analizar las extensas declaraciones testimoniales de dos ex carmelitas descalzas que transitaron por el convento en los últimos años. Una de ellas estuvo más de diez años y la restante permaneció por espacio de más de dos décadas. Ambas declararon por casi seis horas en Tribunales el viernes pasado y ratificaron todo lo denunciado por la revista Análisis en su última edición, en cuanto al uso de cilicios, látigos, mordazas y el padecimiento de humillaciones y mortificaciones.
La Iglesia ya puso dos abogados penalistas para defender a las monjas: Guillermo Vartorelli y Miguel Cullen.
Cullen relativizó las denuncias sobre la posible comisión de delitos en el convento y cuestionó las medidas judiciales.
«Lo que ellas llaman mortificación, como el uso de cilicios, son cuestiones privadas y ahí está el eje de la cuestión”, dijo.
Aunque la hermana María Mónica de Jesús,de la Asociación Nuestra Señora de Luján de las Carmelitas Descalzas, acaba de fijar postura respecto de lo que sucede en Nogoyá. Y lo hizo desde su muro de Facebook.
«Algunas prácticas penitenciales hoy nos resultan chocantes. Pero nunca fueron instrumentos de tortura, ni fueron vividas así por quienes las usaron. Las más sabias tradiciones espirituales las consideraron con recelo por el peligro de soberbia que entrañaban y por ello estuvieron siempre sujetas al discernimiento de la obediencia. Hace años que fueron cayendo en desuso en la mayoría de las formas de vida consagrada. En el “aterrizaje” de hoy, el Papa nos pide que busquemos los medios que nos ayuden a una vida más profética y creíble», señaló.
Y planteó: «Las carmelitas descalzas, como hijas de Teresa, sabemos que “la verdad padece mas no perece”. Acompañamos a nuestras hermanas y estamos ciertas de que pondrán a disposición de los referentes judiciales los elementos necesarios para la investigación que se ha emprendido a raíz de las denuncias presentadas».
En Facebook, precisamente, las carmelitas de Nogoyá tienen una presencia en zigzag: crearon un perfil luego del allanamiento que efectuó la Justicia en el monasterio el jueves 25 de agosto pero después lo desactivaron.
Ahora, acaban de volver, y a postear sus videos.
¿Seguirán?
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.