De tanto repetirse, el eslogan quedó desgastado. Se repitió tantas veces como se creyó necesario. “Todos los días, una obra más”. A veces, la obra estaba; otras, era promesa. El eslogan identificó a una gestión de gobierno que ya no está. Los carteles con esos eslóganes fueron una política de gobierno. Plantar un cartel, lanzar una campaña mediática, y dejar todo en eso: un anuncio. No importa qué obra era. Ni a quién beneficiaba.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.