Justo donde Avenida Ramírez se cruza con Avenida de las Américas -el acceso por el Sur a Paraná- hay un enorme cartel que cumple función de indicar datos a los que salen y a los que ingresan a la ciudad. Las bases de esos carteles, hechas en concreto, ocupan la mitad de la vereda, abandonada, rota y con malezas. Cruzar por ahí supone un serio riesgo para los peatones. Nadie pensó en el peatón cuando diseñó esos armazones de hormigón de otra forma no se entiende el modo cómo fueron colocadas y con tanta falta de tino.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora