Ahora estaba abandonado. La maleza lo cubría por completo. Y de lo que fue apenas quedaban rastros. El kiosco de Celia, el puesto de revistas y chucherías que funcionó en la esquina de Guaelguaychù e Irigoyen, en Paraná, desapareció por completo. En septiembre unos albañiles comenzaron con los trabajos y esa tarea concluyó en la desaparición del tradicional local donde en los 80 y los 90 se vendían diarios y revistas -entonces la industria editorial estaba en su apogeo- pero también llegaban de Uruguayana, en Brasil, productos de «importación», café, remeras Hering, castañas de Cajú, electrodomésticos, baratijas varias. Lo atendía Celia, una mujer emprendedora muchos de que todos hablaran de emprendedurismo y de empoderamiento de la mujer. Celia recorría las dependencias públicas y ofrecía su mercadería: a veces a crédito. Llenaba su bolsa de «tela de avión» y salía a pie. Convencía, creaba la necesidad y vendía. De todo aquello, de esa historia, nada ahora.

Kiosco

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.