La Fundación Iapser, a través de su presidenta Mariel Ávila, hizo entrega al Arzobispado de Paraná de los fondos para reparar el histórico órgano de la Catedral, que data de 1905, y cuya reparación demandará 1,2 millones de pesos. «El espíritu de la Fundación Iapser es la preservación, la capacitación, la educación y el cuidado de la historia de nuestra provincia, y es muy importante que la catedral de la capital de la provincia, esté en condiciones para que los ciudadanos de Paraná y la provincia puedan disfrutarlo», remarcó Ávila durante la recorrida que hizo junto al titular de Iapser Seguros, Tomás Proske, para apreciar la puesta en valor del órgano tubular de origen alemán que data de principio del siglo XX. «Tras escuchar que el órgano de la catedral de Paraná no estaba funcionando, desde las Fundación Iapser tuvimos la iniciativa de aportar los fondos necesarios para poner en el valor dicho instrumento. Nos comprometimos a que funcionara antes de Semana Santa y para ello se convocó a profesionales especializados desde Buenos Aires para restaurar y recuperar», detalló. A su vez, el presidente del Iapser, Tomás Proske, dijo que «esta es una de las iniciativas que presentó la presidenta de la Fundación Iapser, y desde Iapser Seguros estamos muy contentos acompañandola. En este caso, la puesta en valor del órgano de la catedral de la ciudad de Paraná. Estará arreglado para fin de mes, y funcionando para las próximas Pascuas», informó. El vicario de la Catedral de Paraná, Ricardo Vera, estacó la restauración y puesta en valor porque «el órgano es parte de la liturgia y hace al sentir de una liturgia que está animada y acompañada». El organista Jorge Enrique Beades detalló que «poner en valor este órgano significa que pueda seguir funcionando tal cual fue ideado e instalado en 1905» e indicó que «desde entonces se lo ha tratado de mantener al punto que creo que es uno de los pocos órganos del país que nunca ha estado sin funcionar». Desde 1905 este órgano está presente en la Catedral de Paraná. El instrumento fue bendecido e inaugurado por el obispo de Paraná, monseñor Rosendo de Lastra y Gordillo el 31 de marzo de 1906 y pasó a constituirse en un bien cultural muy grande para la ciudad y la provincia.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora