Fue durante la semana de Navidad que aparecieron los primeros síntomas.
Y hace menos de una semanas falleció.
La sospecha es que Miguel Vergara, 41 años, falleció el miércoles 10 de enero por un caso que se sospecha podría ser de leptospirosos, una enfermedad que transmiten los roedores.
Se teme que el contagio haya podido ser en su lugar de trabajo, el Frigorífico Carnes del Litoral, de Concepción del Uruguay.
Estuvo internado en el Hospital Justo José de Urquiza y allí le practicaron las primeras pruebas, y entonces ya se barajó la sospecha de un caso de leptospirosis. Ahora, resta una última prueba de laboratorio para confirmarlo.
Aunque el temor surgió por el probable foco de contagio: el mismo lugar de trabajo, el Frigorífico Carnes del Litoral, donde los propios empleados hablan de la presencia de ratas en el lugar.
Sergio Vereda, titular del Sindicato de la Carne, explicó que el gremio pidió la intervención de la Dirección Provincial de Trabajo y también del Ministerio de Salud para establecer de qué modo se contagió la enfermedad. El otro foco de contagio podría ser la ladrillería en la que trabajaba también.
“Hay que determinar dónde contrajo la enfermedad. Trabajaba en el frigorífico pero también de tarde trabajaba en una ladrillería. En el frigorífico detectamos ratas, pero no sabemos en qué lugar se contagió”, señala el gremialista.
“Se están haciendo estudios, pero todavía no están los resultados. Lo que sabemos es que fue por leptospirosis, pero no sabemos donde contrajo la enfermedad. Todo indicaría que la contrajo en el frigorífico, donde este muchacho trabaja en el sector del saladero. Y allí pudo haber ocurrido. Pero también podría haber ocurrido en la ladrillería en la que trabajaba. Queremos que eso quede claro: no queremos atacar el frigorífico porque sí, porque es una empresa que emplea a 30 trabajadores. Ya se han medicado a todos los empleados y se está haciendo un trabajo de limpieza. Queremos saber bien cómo fue que contrajo la enfermedad”, planteó el dirigente.
En Gualeguaychú ya se produjo otra muerte en condiciones similiares: un deceso por una enfermedad transmitida por los animales, y contagiada en el propio lugar de tabajo.
Luego de permanecer tres días en terapia intensiva en una clínica privada de Gualeguaychú, falleció también el miércoles 10 Waldemar Migueles, un trabajador avícola de 38 años, que permanecía internado desde el 20 de diciembre. El deceso se produjo por un cuadro de hantavirus.
Y la sospecha es que el contagio se produjo por las malas condiciones sanitarias en su lugar de trabajo, el establecimiento avícola Domvil SA.
Según el Ministerio de Salud, la leptospirosis se contagia
por contacto directo, con orina de animales infectados (roedores, perros, bovinos, ovinos, porcinos, equinos, caprinos) e indirecto, a través de suelo, agua, materiales contaminados con orina de animales infectados. La puerta de entrada es la piel y/o la mucosa.
El hantavirus, en tanto, se contagia cuando se respira en lugares abiertos o cerrados (galpones, huertas, pastizales) donde las heces o la orina de los roedores infectados desprendieron el virus contaminando el ambiente.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.