La atención a los docentes por parte de los médicos auditores que deben certificar las licencias por enfermedad sigue generando conflicto en la Provincia, en particular por los cuestionamientos que se les formulan por el escaso apego a cumplir horario por parte de los profesionales de la Medicina.
La seccional Villaguay de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) acudió ante la titular de la Dirección Departamental de Educación, Hilda Blanco, para resolver los problemas que se generan.
Las alertan habían aparecido en Concepción del Uruguay. Allí, Agmer también planteó su preocupación por el funcionamiento del sistema de auditores médicos, que contrató el Consejo General de Educación (CGE) para hacer un seguimiento y control de las licencias por enfermedad entre los docentes.
Agmer ya hizo notar que ese sistema se implementó de manera inconsulta, que su aplicación violenta el Regimen Unificado de Licencia entre maestros y profesores y que además no está claro quién debe controlar a quienes controlan a los docentes. El gremio asegura que hay “abusos” de parte de los auditores, y que no está en claro la cadena de mandos para ordenar el desbarajuste.
Se trata de la aplicación del decreto N° 426. Esa norma aprobó un convenio marco de colaboración con el Ministerio de Gobierno para llevar adelante el control de licencias médicas docentes. “El régimen vigente de control de licencias por enfermedad se encuentra colapsado, existiendo una demora en las citaciones para revisión que muchas veces supera ampliamente el plazo de la licencia solicitada, lo que genera conflictos con aquellas situaciones que luego no son reconocidas tornando ineficiente el control de las mismas”, dice el texto del decreto.
Desde el sindicato se logró la redacción de la Resolución 1590/19 CGE, la cual venía a poner límites a los abusos y resguardar los procedimientos relativos a la tramitación de las licencias por enfermedad de corto tratamiento”.
Pero las críticas persisten. Desde la filial María Grande de Agmer plantearon en 2019 el inconveniente que supone que los maestros deban viajar desde esa ciudad hasta Paraná -61 kilómetros- para certificar con un médico auditor una licencia por enfermedad. Al respecto, plantearon que «nos parece inaceptable este sistema que nos obliga a llevar certificados médicos a la ciudad de Paraná para evitar descuentos en nuestros sueldos. Está clara la política del Gobierno provincial de presionar de este manera a los docentes para evitar el ausentismo, pero más claro está que el resultado de la misma es un mayor malestar entre los trabajadores de la educación con inútiles pérdidas de tiempo, salud y dinero. Además, se ven vulnerados los derechos de los alumnos que se quedan sin clases por varios días, ya que no se puede concursar una suplencia porque hay que esperar la aprobación burocrática de los certificados médicos».
De la Redacción de Entre Ríos Ahora