«Ahora sé que todo se puede arreglar plata», dice con amargura Juan Luis Turano. Ahora tiene 38 años, un hijo y hace exactamente un año denunció a su padre, Juan Carlos Turano, por haberlo abusado cuando tenía 7. Acudió a la Justicia después de haber intentado todo para sanar el quiebre en su vida: no pudo.
En la Justicia lo despidieron con cierto desdén: «La causa quedó en la nada porque el fiscal que me tomó la declaración me dijo que yo soy conciso en lo que quise denunciar. O sea, que el hecho que mi padre realizaba no fue contado con las palabras explícitas para ellos. Pero cualquier persona con dos dedos de enfrente lo entiende. Le encontraron la vuelta», cuenta con tristeza durante una charla con el programa Puro Cuento de Radio Plaza 94.7.
Su padre, Juan Carlos Turano, fue juez en La Paz, la ciudad donde nació Juan Luis, y después, entre 1994 y 2000, vocal del Superior Tribunal de Justicia (STJ). Del máximo órgano judicial de Entre Ríos, Juan Carlos Turano se retiró con jubilación de privilegio, la renta vitalicia ideada por el exgobernador Sergio Montiel.
Pero el retiro de la vida tribunalicia fue alterado por un hecho oscuro en la familia: en 2014 apareció muerta su hija Agustina, hermana de Juan Luis. Por ese hecho, condenaron a perpetua a Pablo Actis, su pareja. Aunque Juan Luis Turano dice ahora que ese caso está rodeado de sospecha: cree que su hermana se mató; descree de la hipótesis del asesinato. Pero que su padre, su abusador, hizo todo cuanto estuvo a su mano para que hubiera un culpable, Pablo Actis.
Juan Luis Turano cree que la muerte de su hermana fue por autodeterminación, pero esa es otra batalla que por ahora no puede dar.
«Denuncié que mi padre me había abusado. A los 7 años fueron los años», revela. «Pero cuando fui a la Justicia, el fiscal (Facundo Etienot, NdelR) pretendía que yo cuente algo que por pudor no podía. Pero hoy puedo decirlo: me abusaba oralmente. Introducía su miembro en mi boca», desarrolla con crudeza lacerante.
-¿Fuiste adoptado por los Turano?
-En la libreta de familia dice que soy legítimo hijo de ellos. Soy hijo de ese matrimonio -formado por Juan Carlos Turano y Teresa Forner, NdelR-. No dice en ningún lado que soy adoptado. Oh, causalidad, mi madre biológica, cuando hago la denuncia, se comunica conmigo, me die un montón de cosas, que Juan Carlos no es mi padre, que ya me va a dar el nombre y después se borró.
-¿Qué pensas ahora de la Justicia?
-Ahora sé que todo se puede arreglar plata. No quiero nada de ellos. Todo el mundo decía que yo quería plata cuando denuncié a Juan Carlos. Pero no es así. Me mantengo desde los 16. A los 18 me echaron de la casa. No les debo nada. Me manejé solo, he pasado hambre y frío. Era una persona pudiente y terminé en la calle. Me da vergüenza la Justicia. Siento vergüenza por todo lo que pasa.
-¿Se han comunicado con vos de tu familia?
-Cuando fui a votar -mi padre y yo votamos en la misma escuela- llego, miro, y cuando me doy vuelta, estaba él en la fila. Antes de hacer la declaración en la Justicia, sentía mucho odio hacia él. Ahora, lo vi y pensaba si ese hombre no tiene vergüenza de andar por la calle como si nada. Dije: el de arriba algún día se va a encargar.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora