El 10 de diciembre de 2015, Sergio Urribarri concluyó su segundo mandato al frente del Poder Ejecutivo de Entre Ríos.
Tres años atrás, en Crespo, durante un acto con tono de campaña que encabezó en Crespo, por el 125 aniversario de la ciudad, hizo un anuncio que hoy muy pocos recuerdan: dijo que antes de que concluyera su mandato, en diciembre último, estarían listas dos obras que entonces consideró clave: la doble vía entre Paraná y Crespo y entre Paraná y Diamante.

–¿Jorge Rodríguez, estás sentado? Ah, ahí levantó la mano.
El tono coloquial de Urribarri fue para dirigirse al entonces titular de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV) y hoy subinterventor del Ente Provincial Regulador de la Energía (EPRE).
Apeló a Rodríguez con un guiño cómplice para contar una anécdota, y con esa anécdota buscó hacer notar las obras hechas durante su gobierno, y dijo:
–Quiero contar algo, porque anoche, si bien hablamos con la Bolsa de Cereales de toda las obras que hicimos, y que ellos valoran (todas las rutas que se hicieron, todos los accesos que se están haciendo, más de 60 u 80), anoche, hablamos de dos obras clave para esta región de la provincia de Entre Ríos. La doble vía entre Paraná y Crespo y la doble vía entre Paraná y Diamante. Esas dos obras, antes de que este gobernador termine su mandato, van a estar hechas, se los puedo asegurar.
Con la displicencia que lo caracterizó durante los años de vacas gordas de su administración, Urribarri anunció: “Este es otro de los objetivos que nos planteamos y no es para nada una cuestión utópica si tenemos en cuenta todo lo que hicimos en materia vial”.
Era finales de abril. Era 2013. Era el anuncio de la doble vía entre Paraná y Crespo, y entre Paraná y Diamante.
Las obras, dijo entonces, que se extenderán a lo largo de 80 kilómetros, demandarían más de 600 millones de pesos en inversión.
Ni un metro de doble vía construyó. Y hace casi 11 meses que abandonó su gobierno.
“Las dos obras van a estar hechas antes de que este gobernador termine su mandato. Es un objetivo que me planteo y no es para nada una cuestión utópica. Si sacamos la cuenta lo que representan en kilómetros, no alcanzan al 5% de lo que hemos hecho en cantidad de pavimento en nuestra gestión”, alardeó.
Y ahí, frente a todos, urbi et orbi, hizo la pantomima: dijo que le había pedido al titular de Vialidad, Jorge Rodríguez, que elaborase los anteproyectos respectivos de las obras.
“Estoy acá, más como un amigo de los crespenses que como gobernador. Al menos así me lo hacen sentir por la calidez y amistad que me reciben cada vez que vengo”, expresó Urribarri. Destacó luego la pujanza y crecimiento que ha tenido esta ciudad y dijo que “es un orgullo para Entre Ríos”.
De la doble vía, nunca se volvió a hablar.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.