La Unión Tranviarios Automotor (UTA), el sindicato de los choferes de colectivos, decidió a partir de las 0 de este martes 7 aplicar medidas de fuerza ante la falta de cancelación de los salarios por parte de las empresas prestadoras del servicio, agrupadas en Buses Paraná.
El gremio hizo saber que “al no encontrarse acreditados los salarios en su totalidad de mayo de 2022 a partir de las 00hs del día martes 7 de junio del corriente año se efectuarán medidas de acción sindical con paralización de servicios sin concurrencia al lugar de trabajo. Dicha medida se adopta ante la falta de pago de la totalidad de los salarios correspondientes”.
La medida implica, una vez más, la afectación el prestación con impacto directo en los usuarios que vienen observando un paulatino desmejoramiento en el servicio, con demoras excesivas entre una unidad y otra.
Las empresas Transporte Mariano Moreno SRL y Ersa Urbano SA han expuesto ante el Municipio las razones del desmejoramiento en la prestación.
Como informó Entre Ríos Ahora, Buses Paraná, la unión transitoria de empresas (UTE) que, desde 2018, tiene la concesión del transporte urbano de pasajeros en la capital provincial, arguye que el principal motivo que provoca las demoras en las frecuencias por la falta de fluidez en el tránsito en la ciudad, por el desbarajuste en el estacionamiento y por los frecuentes cortes por obras.
“El tema circulación hoy es un factor determinante para el cumplimiento correcto del servicio, por lo que al no existir una circulación fluida nohay manera de mantener un servicio regular”, dice la presentación que hizo ante el secretario de Seguridad Vial, Movilidad y Ordenamiento Urbano, Juan Manuel Tamareu, Marcelo Lischet, en representaciónde Buses Paraná. .
“Nos hemos encontrados con diferentes obstáculos y problemáticas que son ejemplos claro. No existe una circulación fluida en la ciudad y genera consecuencias”, señaló. La presentación destaca que “la velocidad comercial ha bajado de 18 KM/h a 12 KM/h, lo que implica directamente mayores consumos de combustible, la utilización de más personal para cubrir los mismos servicios y más tiempo de circulación de las unidades”.
También la concesionaria señala que la «ocupación y obstrucción de los corredores por donde deben circular los vehículos se da de manera constante, se obstruyen los mismos debido a que se permite el estacionamiento, en algunos casos hasta en doble fila y agrava la situación que al no encontrarse claramente demarcadas las paradas los particulares estacionan en ellas impidiendo tanto que el colectivo arrime al cordón como que el pasajero ascienda o descienda del mismo».
«En cuanto a desvíos, notamos una falta total de comunicación y previsión de los mismos, por lo general es el chofer el que se encuentra con desvíos no informados y debe tomar la decisión de elegir una ruta alternativa, por lo que a partir de ese momento se pierde toda relación con los tiempos de marcha estipulados, los pasajeros empiezan a deambular por las diferentes paradas y en muchos casos terminan desistiendo de esperar un servicio que no tiene certeza de cuándo va a arribar», observa Buses Paraná.
«Los desvíos -añade en su presentación ante el Municipio- generan diversos inconvenientes que son totalmente ajenos a las empresas prestatarias del servicio, pero luego las mismas se traducen en actas, las cuales y a pesar de que presentamos sendos descargos en los que informamos de cada uno de los inconvenientes se nos son atribuidas, juzgadas y cobradas sin tener el más mínimo decoro en leer las mismas».
También señala como falla la «»falta de mantenimiento de la trama vial de la ciudad, y en especial en los barrios, es un factor determinante para el deterioro de las unidades, tema que ya hemos venido presentando desde hace un buen tiempo a la fecha sin tener respuesta alguna; es más, hay arterias que son imposibles de transitar y hemos solicitado por escrito y mediante expediente hacer recorridos alternativos a los que hasta el momento tampoco se ha dado respuesta. Esto nos ha generado que para mantener en circulación los coches todos los meses incurrimos en altos costos de mantenimiento los que no son tenidos en cuenta por ninguna estructura de costos».
La ordenanza N° 9.462, sancionada el 12 de septiembre de 2016 por el Concejo Deliberante y que estableció el marco regulatorio para la prestación del servicio de transporte de pasajeros por parte de la concesionaria Buses Paraná, establece en su artículo 7° la obligación de las empresas de «asegurar en todo momento una efectiva permanencia del servicio conforme a las necesidades de los usuarios, cumpliendo los horarios y frecuencias aprobados por la Autoridad de Aplicación».
Mientras, la ordenanza N° 9.546, sancionada el 11 de enero de 2017, que aprobó el pliego de bases y condiciones al momento de licitar la concesión, establece que en días hábiles las unidadades del transporte urbano de pasajeros deben tener una frecuencia mínima de 10 minutos y máxima de 15 minutos. En la práctica, nada de eso ocure.
Aún en medio de un profunda baja en la calidad del servicio que ocurrió luego de la aplicación del último aumento del precio del boleto -el 30 de marzo último pasó de de $45,30 a $57,80- , los empresarios vuelven a la carga con otro pedido de recomposiciónde la tarifa. Uno de los argumentos es la suba del precio del combustible.
«Es de público conocimiento que las petroleras han bajado los cupos de entrega de combustible mayorista, cupo calculado en base a Febrero por lo que se trata de una cantidad menor de metros cúbicos debido a que es un mes donde los servicios son menores, lo que nos genera una incertidumbre constante de que hasta qué punto vamos a poder cubrir los servicios si este vital insumo no llega a nuestras islas de combustible; sumado esto a que, los costos tomado en cuenta por los estudios y la tarifa toman una base de $57,40 por litro cuando en la realidad está por encima de los $150», dice la presentaciónde Buses Paraná.
A eso, agrega, se suman los problemas con el pago de salarios a los choferes. «Todos los meses nos encontramos con una situación de insolvencia para afrontar el pago de salarios ya que tanto Nación como Provincia realizan los pagos totalmente fuera de tiempo, por lo que es de vital importancia ser previsibles a los fines de evitar medidas sindicales. En otras jurisdicciones han tomado medidas concretas que consisten en adelantar el 4to día hábil el importe estimado de subsidios el cual será saldado cuando ingresen los mismos provenientes de Nación o Provincia según corresponda, generando una previsibilidad para la cancelación de los salarios, evitando medidas que afectos a los pasajeros», señalan.
Pero en el punto específico de la tarifa, dicen: «Teniendo en cuenta que la tarifa anterior fue estipulada en base a un estudio de costos fuera de normativa, por el cual presentamos una impugnación, y sumado a las variables inflacionarias constantes del país, con incrementos desmesurados en insumos (repuestos, combustibles) y frente a un nuevo ajuste de salarios, la misma se encuentra totalmente desfasada por lo que se debe tratar de inmediato una nueva readecuación tarifaria».