Esta semana tendrá solamente dos días de clase en las escuelas de Entre Ríos.
Primero el feriado del lunes, y después las 48 horas de huelga de los docentes, prevista para jueves y viernes.
De modo que sólo martes y miércoles será normal la actividad en las aulas.
La protesta de los maestros se enmarca en el reclamo por la apertura de la negociación salarial para el segundo semestre, que no se ha dado.
El paro es impulsado por la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), y esta vez contará con la adhesión además de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET).
La administración del gobernador Gustavo Bordet ató la discusión salarial docente a la conclusión de la paritaria con la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), que parece empantanada.
La promesa se hizo pública en la última reunión que encontró a docentes y autoridades sentadas a una misa mesa, el 20 de julio último.
Entonces se acordó volver a reunirse, pero como la paritaria con los estatales no cerró, esa reunión se ha pospuesto sin fecha.
En marzo, el Gobierno cerró el acuerdo salarial con los docentes en la provincia, y dispuso una mejora en blanco del 29 % promedio, aunque con la incorporación del incremento sobre el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) –que pasó de $ 510 a $ 1.210— el aumento salarial para los maestros fue del 36 %; en el caso del cargo testigo, el maestro de grado sin antigüedad, el aumento resultó del 37 %.
De ese modo, el mínimo garantizado de bolsillo, pasó de $ 6.800 a $ 8.225; y en agosto próximo, será de $ 9.329.
Pero ese acuerdo, que fue aceptado en una difícil votación sindical de Agmer, se declaró como “insuficiente” y se dejó sentado que se exigiría una nueva negociación salarial para el segundo semestre. “El impacto de la inflación sobre los bolsillos de los trabajadores fue muy duro en lo que va del año, no se cumplieron las previsiones del gobierno nacional de una inflación del 25 % y el mismo ministro de economía de la Nación reconoce que la inflación se ubica por encima del 40 %. Estos aumentos se han dado más fuertemente en alimentos y productos que utiliza la clase trabajadora y nada hace prever que la inflación se detenga en los próximos meses puesto que ya se escuchan voces desde sectores del poder que plantean una posible nueva devaluación”, señaló un pronunciamiento de Agmer.
Ahora, la negociación parece en una encrucijada.
Y el conflicto parece recrudecerse y amenaza con perpetuarse.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora