Los dos gremios que reúnen a los empleados de la Administración Pública, la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) y la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) cumplen este miércoles un paro de 24 horas en demanda de una nueva oferta de recomposición salarial, luego del rechazo a la última oferta que presentó el Gobierno, el jueves 1°.
El conflicto sobrevino ante la falta de acuerdo. El Gobierno ofreció un 7 % con los haberes de agosto y otro 13 % con los de septiembre. El acumulado sería del 65,45% y habría un nuevo encuentro en octubre. Pero ATE y UPCN rechazaron la oferta.
En marzo, en el primer acuerdo paritario de 2022, se acordó un aumento del 45,45% que se pensó en tres tramos y que al final fue en 4 tramos: un 21,21% en marzo; un 8% en mayo; y un 16,16% en agosto. Pero con la escalada inflacionaria, los gremios presionaron y lograron que el Ejecutivo adelante un 10% en julio, por lo que en agosto se terminó de cobrar el 6,16%.
Pero el armisticio del primer semestre no pudo replicarse en el segundo semestre, y por eso la huelga de este miércoles.
«Este paro deja un mensaje importante: la unidad de los trabajadores en los momentos difíciles. En una Argentina que exige diálogo y esfuerzo en todos los ámbitos, es momento de pensar de qué manera encontramos una solución al tema salarial. Como representantes de los estatales, queremos la negociación y no sentarnos en la mesa paritaria a escuchar anuncios que salen en los medios de comunicación mientras la reunión aún no ha finalizado”, dijo la secretaria gremial de UPCN, Carina Dominguez.
La medida de fuerza “es una manifestación de madurez de la dirigencia y la clara expresión de que los sindicatos hemos sabido interpretar fielmente la demanda de los trabajadores”, manifestó la dirigente.
En los últimos dos meses, resaltó, UPCN estuvo permanentemente en la calle escuchando cuáles son las expectativas de los distintos sectores. «Por qué no pensar que en la Administración Pública, con sus diferentes problemáticas y con organismos postergados, quizás una posible salida sea buscar las reivindicaciones sectoriales, sin dejar de lado una alternativa superadora en general», planteó.
“Hoy está claro que sin los comedores, los auxiliares de Educación, el personal de Salud, los Registros Civiles y de la Propiedad, es decir, sin los sectores mayoritarios del Estado, se resienten los servicios y afectan notablemente las prestaciones básicas que debe dar el gobierno provincial”, expresó Dominguez.
Hasta ahora, el Gobierno ha recurrido a maniobras que son anacrónicas en estos tiempos. En este paro «los estatales le dicen no al apriete, estrategia que han pretendido utilizar sin éxito algunos funcionarios y directivos de cuarta que están alejados de la gente y que no ayudan, menos en este momento”, observó la dirigente.
“Este paro, además, es para que el Gobierno en su accionar, en los medios y hasta en la misma mesa paritaria cambie su postura y comprenda que los trabajadores del Estado son una prioridad. Hoy quedó en evidencia nuestra importancia”, dijo.
“Hay que sincerar el discurso, sentémonos a discutir porque si hay voluntad política, podremos encontrar las coincidencias para llegar a un acuerdo. Es mucho lo que está en juego como para que haya un diálogo de sordos. Se terminó la época del ‘Si Señor’, ahora queremos una verdadera paritaria”, concluyó Domínguez.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora