Trabajadores del Taller de Herrería de la Municipalidad de Paraná le devolvieron al tradicioanl Patito Sirirí, ubicado en las barrancas del Parque Urquiza, su caña de pescar, perdida hace ya muchos años. La estatua fue creada en 1975 por los artesanos Rodolfo y Horacio Eyssartier, a partir de una obra del dibujante Héctor Goiburo. Originalmente su color era negro y cargaba sobre su hombro la caña que hoy vuelve a lucir, reconstruida enteramente con materiales reciclados. Es, sin dudas, uno de los espacios más queridos por las y los paranaenses. «Estamos poniendo en valor los espacios públicos, reacondicionando plazas, juegos y lugares emblemáticos de la ciudad», dijeron desde el gobierno de la ciudad.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora