El frío no fue un impedimento. Pese a que en la noche hizo sentir su rigor, la gente acompañó desde la tarde el final de los festejos programados por el Dïa de la Ciudad, que se desarrollaron este martes. Un buen marco de público asistió a la Plaza Mujeres Entrerrianas a disfrutar del recital de Patricia Sosa. El sábado por las malas condiciones meteorológicas hubo actividades que debieron suspenderse. Entre ellas, el festival en el escenario levantado en el exhipódromo. Con la organización de las secretarías de Turismo y Cultura y la colaboración de otras reparticiones, la Municipalidad de Paraná festejó el cumpleaños 203 de la capital entrerriana. Asistió el intendente Sergio Varisco y funcionarios de distintas áreas.
Este martes la tarde se presentó soleada y poco a poco fue llegando la gente. Actuaron la Banda Infanto Juvenil, la Guardia del Paraná, espectáculos de diferentes colectividades, Copello Bustamante y la Variete,y Javier Noceda. Todo ello antes de que la intérprete rockera y melódica subiera al escenario y desplegara sus éxitos y un par de nuevas canciones del nuevo disco que está próxima a estrenar.
Patricia Sosa llegó al predio cerca de las 18.30 y atendió a la prensa. «Me encanta salir al interior del país, sobre todo en estos eventos donde se une a los barrios, por lo tanto estar en Paraná en una fiesta popular, es muy lindo, muy incentivante», dijo ante los micrófonos y las cámaras de tevé.
Enseguida afirmó: «Vengo con lo mejor que puedo, a entregar el 100 % de mi corazón y a recibir lo que me quieran dar. Es una manera de vivir que me hace muy feliz». Por cierto que su deseo se cumplió y todo lo que ella brindó desde arriba del escenario le fue devuelto por un público generoso que siguió todas y cada una de las consignas que lanzó: acompañarla en algún estribillo, compartir experiencias propias con la gente y un poco ser cómplice de ella con un ida y vuelta e interacción que se dio desde el primer momento. Así, el frío un poco se dejó de sentir, con la constante animación y fuerza que le imprimió la cantautora desde arriba del escenario.
Había adelantado que en Paraná iba a recorrer grandes hits de su trayectoria y algo de lo nuevo. «Es un repertorio conocido, con dos temas del disco nuevo que sale el 8 de julio que se llama ‘Señales». Contó que llegó a la capital provincial, pero que no salió a recorrerla. «Cada vez que voy a un lugar a dar un espectáculo, me recluyo, vocalizo, me tomo un tecito; es así la vida del cantante», narró.
Sobre su momento musical, dijo que la encuentra en un momento de muchos cambios: «Estoy transitando por todos los géneros: llegué de Málaga a fin de año, donde grabé un disco con boleros cubanos del 30 y 40, estuve acompañada también por dos cantantes flamencos y me sentí muy cómoda también. Canto lo que me gusta».
A su vez también confesó que gusta de escuchar mucha música: «En verdad escucho mucha música en español. Me gusta entender las letras, me gustan las poesías. Desde Alejandro Sanz, hasta la ópera. Y escuchar a Cecilia Bártoli y versiones nuevas de ‘La cenerentola» de Rossini,me parece una cosa impresionante. También escucho mucho folclore, que me parece impresionante el folclore argentino y armamos con Baglietto y Vitale un espectaculto que se llama ‘Agitando pañuelos’ que cada tanto tenemos shows sobre todo en festivales nacionales. Cantar folclore argentino te mueve otras cosas y uno se da cuenta que es de un lugar», definió.
En el escenario cantó clásicos como «Endulzame los oídos» y Aprender a volar». También levantó la energía con «Tratando de cambiar al mundo» o «Solo quiero rock and roll» de su etapa como integrante de La Torre. Y resultó atrapante su nuevo tema «A tu lado voy», de su próximo disco a punto de salir y cuyo video clip grabó en Córdoba. E hizo cantar a todos con su versión de «Mi vieja», de Pappo.
Una a una, las canciones hicieron mutar los climas, de los de mayor intimidad hasta la euforia, pero siempre su palabra y su agradecimiento al público, como el ida y vuelta con la gente, fue una constante en la noche. Y eso fue recíproco y por eso el frío le dio paso a la calidez en determinados momentos.