Paraná se prepara para celebrar este martes 7 el día de su patrona, Nuestra Señora del Rosario. A las 16,30 los fieles se congregarán en la Plaza Alvear, frente a la parroquia San Miguel, y desde allí saldrán en procesión hacia la Iglesia Catedral donde a las 17 será la celebración central. La instauración del 7 de octubre como la festividad de Nuestra Señora del Rosario no está ligado a una cuestión de fe en el estricto sentido, sino que recuerda a una batalla entre cristianos y turcos. El 7 de octubre de 1571 los cristianos logran vencer a la flota otomana en Lepanto, y esa victoria, cuenta la historia, se debió a la intercesión de la Virgen. Dos años después de aquella batalla, el papa Gregorio XIII instituyó esa fiesta de acción de gracias, que inicialmente podía celebrarse el primer domingo de octubre únicamente en las Iglesias que poseían un altar dedicado a la Virgen del Rosario. Otro pontífice, Clemente XI, en 1716 la extendió a toda la cristiandad, y más tarde, Pio X, la fijó en el 7 de octubre. Aquí en Paraná, los vecinos la eligieron patrona en una recordada votación que se celebró a instancias del cura párroco Dionisio Alvarez: el 1º de enero de 1825 se realizó la elección, y resultó electa la Virgen del Rosario. De allí que la devoción mariana local está ligada estrechamente al nacimiento de la ciudad. El Cabildo Eclesiástico de Buenos Aires creó el 23 de octubre de 1730 el Curado de los Arroyos, en Rosario, y el de “la Otra Vanda del Río Paraná”.  Para ornamentar el nuevo templo, mandó traer todos los elementos del culto que sin uso estaban en la Capilla del Rincón, en Santa Fe. Entre éstos, llega la imagen histórica de Nuestra Señora del Rosario, que cada fiesta patronal sale en procesión a las calles. De acuerdo al historiador Juan José Segura, esa imagen de la Virgen tiene más de 400 años, ya que habría llegado a América de la mano del conquistador Juan de  Garay.

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora