La calle, el tramo de esa calle que muere en Avenida de las Américas y se extiende desde Avenida Ramírez, siempre fue un lodazal. No toda la extensión. Solo el último tramo: el que desemboca en América. Ahora, esa geografía va cambiando. «La obra de asfaltado de calle Revolución de 1890 ya está lista para que los vecinos del barrio puedan transitarla de manera segura. En menos de dos años hemos finalizado las cien cuadras del primer plan y este año estamos redoblando la apuesta. Esto significa que unas dos mil familias paranaenses ya tienen calles asfaltadas gracias al sistema de Esfuerzo Compartido, donde vecinos y municipio trabajamos juntos para transformar Paraná», anunció el intendente Adán Bahl.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora