“Creo que en Báez hay miles de militantes del campo popular que se han sentido identificados porque ha sido muy coherente, una coherencia a prueba de panfletos, de operaciones mediáticas, de movilizaciones”, Sergio Daniel Urribarri (22-12-2011).

La Justicia abrió formalmente una nueva causa que tiene como protagonista al exministro de Cultura y Comunicación, el actual diputado provincial Pedro Báez (Frente para la Victoria).
A raíz de la sucesión de notas periodísticas que dan cuenta del notable crecimiento patrimonial de Báez, la fiscal general adjunta Cecilia Goyeneche dio instrucciones para comenzar las investigaciones y reunir todos los datos posibles -desde títulos de propiedad a cuentas bancarias, sociedades, vehículos, objetos de lujo y diversos bienes inmuebles- para determinar, en definitiva, en qué medida se ha enriquecido el diputado provincial y, acto seguido, ver si de algún modo puede justificar su estándar de vida.

La nueva causa contra Báez es, a la vez, subsidiaria de un par de problemas mayores que afectan al exministro: 1) la investigación que se lleva adelante por las frecuentes contrataciones del exMinisterio de Cultura en favor de Juan Pablo Aguilera, el cuñado del exgobernador Sergio Urribarri. 2) Los gastos en la Cumbre de Presidentes del Mercosur, que se realizó en Paraná en diciembre de 2014, y, en particular, la contratación de la empresa Nelly Entertainment de Facundo De Vido y Jorge “Corcho” Rodríguez, por unos 28 millones de pesos a propósito del ya célebre sueño entrerriano.

El lujoso hotel que se atribuye a los Báez.

El lujoso hotel que se atribuye a los Báez.

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Negocios incompatibles con la función pública, peculado y defraudación al Estado, son algunos de las acusaciones que recaen sobre el exministro.

Revestido en una capa de progresismo seca y áspera, Báez fue el primer artiguista de la gestión Urribarri y uno de los fogoneros de su proyección nacional. Manejó los medios de comunicación habilitando la mirada detrás de bambalina: dejó que se vieran sus hilos y sus aprietes como un modo de hacer la política. Que se vea todo. Controló medios, apretó periodistas, compró radios y apeló a la censura las veces que fue necesario. Al mismo tiempo que llevaba adelante una prédica disociada en relación a su quehacer, Báez, investiga la justicia, logró una diferencia económica importante.

La última noción sobre el estirón patrimonial del diputado provincial se conoció hace pocos días a través de publicaciones periodísticas de medios de la costa del Uruguay. Sofía Riquelme, la esposa de Pedro Báez, trabajadora social y también militante del campo popular, consiguió poner en funcionamiento un importante emprendimiento turístico junto a otros socios vinculados al poder, entre ellos es titular de Sidecreer, José Horacio Bechara. Ambos apellidos figuran como integrantes de Innova Turismo, la SRL que maneja el hotel Amanzi Termal, en Villa Zorraquín, en Concordia.

Pero hay mucho más que eso en la carpeta del fiscal Juan Malvasio, responsable de investigar al ministro y su éxito patrimonial.

Hacedor del relato urribarrista, con la colaboración creativa de Sergio Gómez e Ignacio La Barba, el exministro seguramente habrá reunido texto en todo este tiempo para la ocasión que hoy lo intercepta: organizar otro relato que dé cuenta del modo en que un hombre que ingresó como empleado al Estado en 1988 hoy es millonario.

“Yo gano la mitad de lo que cobraría si permaneciera en mi cargo del Senado. Llego a pie a Casa de Gobierno. No subo por la puerta del costado ni por el ascensor del gobernador, que usan otros compañeros que son ministros. Voy al baño de afuera, adonde va todo el mundo en la Casa de Gobierno. Pero además, respecto del cargo, yo creo que es importante la representación social. Creo que de alguna manera representamos a sectores militantes valorados por su coherencia”, dijo Báez en oportunidad de una esclarecedora entrevista realizada por Antonio Tardelli, cuando ocupaba cargo ministerial. Aún ministro, Baéz era, antes que nada, un militante, casi el mismo que en sus tiempos de la agrupación Protagonismo Peronista, cuando arribó a Paraná al filo de los 90´ y logró acceder a una casa del IAPV en la zona de Miguel David, casi Zanni. De aquel inicio pasó mucho tiempo, un tiempo por Concordia y la vuelta a la Casa Gris. Junto a los años, la experiencia y el poder, Baéz sumó, también, propiedades.

Según datos de ATER, Báez y su esposa Sofía Riquelme, pagan por lo menos cuatro facturas del Impuesto Inmobiliario en la zona de la Toma Vieja, más precisamente en calle Jozami. Allí mismo se encuentra la propiedad identificada como la quinta del exministro, conocida en el barrio por el nivel de fastuosidad, con gran parque, pileta y ecológicos paneles solares. La quinta se ubica fácilmente porque ese tramo de Jozami, con muy pocas viviendas, fue una de las primeras arterias de la zona en acceder al asfalto y justo hasta la esquina donde se emplaza la posada del actual diputado.

Además, Baéz tiene una casona en pleno centro, en Cervantes al 400, que se estima en un valor cercano a los 400 mil dólares. Autos de alta gama y un pequeño crucero Mamba 25, valuado en unos 50 mil dólares, hasta hace poco amarrado en las dársenas del Club Náutico Paraná, también integra parte del refinado gusto del diputado.

“Nos alegra enormemente porque lo de Pedro es una fiel expresión de este gobierno”, dijo Sergio Urribarri en la asunción del ministro el 22 de diciembre de 2011. Y no se equivocaba: Báez está hoy en el mismo aprieto judicial que el exgobernador. Son, los dos juntos, no hay duda, los más fieles exponentes de la gestión que pasó.

Ese mismo día, además, el flamante ministro sostuvo que “en Entre Ríos hay absoluta libertad de expresión, como nunca”. Y sobre sus palabras fue apagando a pisotones, como si fueran brazas encendidas, cada una de las palabras disonantes al relato. Al final, lo explicó así: “Algunos podrán decir casi despectivamente el relato; sin embargo, aunque no les guste, poder hilvanar correctamente la acción, el sentido y la comunicación ha producido un cambio profundísimo y positivo en la sociedad argentina, tal como lo prueban los cientos de miles de jóvenes que hoy llenan la política de futuro”.

Los referentes de esos miles de jóvenes que llenan la política, al menos en Entre Ríos, hoy eligen abogados para afrontar los requerimientos judiciales y buscan resistir desde la política, para sostener con los acuerdos internos, sus posibilidades de seguir en carrera, aunque hayan dejado los dedos marcados por todas partes. Los miles de jóvenes que llenan la política tuvieron un mal ejemplo en esta provincial. El peor de todos.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora