«A veces escucho en la cancha: `¡Corré, puto!`. Y me pregunto si me lo dicen a mí, porque estoy corriendo. Juego con eso».
Gerardo Romero participa, desde septiembre, del segundo equipo de fútbol LGBT en Paraná, Persas, y desde entonces se han mezclado con equipos héteros y participado de torneos ídem, y aunque a veces sienten el sonido insidioso del prejuicio, rescata lo que ocurre en la mayoría de los encuentros: hay integración, ningún equipo con los que se han enfrentado los insultan aludiendo a su elección sexual, se tratan de tú a tú.
No todos en Persas son personas LGBT. Hay héteros. Pero en cada torneo en los que participa Persas enarbolan la bandera con los colores del arco iris.
No son los primeros. Ya existe Carpinches, de donde salieron los seis que ahora dieron vida a Persas. Carpinches tiene equipo de fútbol, de básket, de voley, de natación.
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Persas se abre camino.
«Jugando a la pelota, entre nosotros tiramos todos los chistes de `Esperando la carroza`. Esa película es nuestro ícono. También frases de Moria Casán. El resto nos mira como diciendo: `¿Qué onda esto?`. Uno se cae en la cancha, y el otro le dice: `Vamos, Nora`. El otro te mira sin entender, pero entre nosotros nos entendemos. O cuando el director técnico me grita, le respondo: `Dulce, tenés un caracter muy feo`. Y nos desparramamos de la risa. ¿Quién no vio `Esperando la carroza`?», se pregunta Gerardo Romero.
Su vida transcurre en varios planos: se dedica al espectáculo y los fines de semana se convierte en Rey. Abre el desfile de la comparsa Itaporá, en Santa Enela, donde en 2022 y en 2023 fue elegido Rey. Rey de todo el carnaval de Santa Elena, donde se siente a sus anchas.
Antes desfiló en los corsódromos de Gualeguaychú y de Hasenkamp, pero en Santa Elena tiene el desataque que antes no. Y aunque el desgaste físico y los viajes le pesan, dice que lo disfruta y, como Mirtha Legrand, todos los años anuncia el retiro. Pero el retiro, de momento, está lejos.
Desde hace seis años desfila en el carnaval de Santa Elena y ya lo siente propio. «De acá no me sacan», se ríe.
Vuelve a Persas. La idea, dice, surgió de la necesidad de jugar en torneos de fútbol 5, no solo en ligas LGBT. «Decidimos armar un equipo competitivo para participar y jugar en Paraná», cuenta.
Le dieron forma oficial en septiembre de 2023 y el 24 de febrero participarán del primer torneo en Buenos Aires.
«Somos inclusivos. Obviamente, en cada partido ponemos la bandera. Pero Persas es un equipo de fútbol que invita al que quiera, no le ponemos título de nada, si sos o no sos. Tenemos chicos heterosexuales y homo. Pero no decimos quién puede entrar y quién no. El que quiera participar, se suma», dice Gerardo.
¿Los roza el prejuicio, sienten la agresión cuando juegan? : «Nosotros nos reíamos cuando nos gritan `puto`. Decimos: `Soy yo, es él`. No lo tomamos como insulto. Pero hay que reconocer que hemos participado con equipos heterosexuales y jamás nos insultaron, y eso que nosotros vamos con la bandera».
La camiseta de Persas surgió de un grupo de whatsapp: uno quería un color así, otro un cuello así, otro un diseño de esta forma. Bueno, le enviaron todos esos planteos al diseñador, y unió todos los deseos, y salió la camiseta que ahora tienen.
El nombre, Persas, es un poco más complejo de explicar. «La verdad, no sé cómo surgió -acepta Gerardo-. La verdad, el nombre lo eligió Maxi. Gran pregunta para preguntar alguna vez. Estábamos en una juntada, comiendo todos. Y dice: `Ya tengo el nombre: Persas`. Y dijimos que sí; no me acuerdo por qué dije que sí. Así surgió el nombre y el logo».
De la Redacción de Entre Ríos Ahora