Un grupo de vecinos de Costa Grande -a 50 kilómetros de Paraná, en el departamento Diamante- acudió a la Justicia con un recurso de amparo ambiental y solicitó la “suspensión inmediata de todas las actividades de extracción, transporte y uso del material denominado ´broza´ en el territorio provincial hasta tanto se realicen los estudios científicos correspondientes sobre su composición, efectos en la salud y se determine la inocuidad de su uso”.

En el amparo ambiental, que tramita el juez Gustavo Román Pimentel, vocal de la Cámara de Casación Penal de Paraná, se solicita, además, la nulidad de un certificado de aptitud ambiental otorgado por el Gobierno a la firma Gassmann para la extracción de broza en Costa Grande y que se “ordene al Estado Provincial la elaboración de un marco regulatorio integral que prohíba el uso de material broza en zonas habitadas hasta tanto no se demuestre científicamente su inocuidad”.

Los vecinos, representados por la abogada Alda Sasia, peticionaron además que se ordene la “realización de estudios epidemiológicos y ambientales independientes sobre los efectos del material broza en la salud pública y los ecosistemas”.  Y que se lleve adelante “un plan de remediación para las áreas ya afectadas y un programa de monitoreo sanitario para las poblaciones expuestas”.

En el escrito que ingresó a la Justicia señalan que “como ciudadanos de esta provincia advertimos una incierta y constante preocupación de cientos de ciudadanos y ciudadanos que han vivido o viven en contacto con el material broza”. Señalan al respecto que ese material “es utilizado con asiduidad por nuestras gestiones provinciales para el mejoramiento de trazas viales, ya que el mismo es considerablemente más económico con relación a otros materiales y de fácil extracción, ya que está diseminado por amplias zonas de nuestro territorio”.

“La problemática que denunciamos, no es propia de quienes acudimos a esta acción. Siendo así, estamos ante un amparo colectivo ambiental, que exige la eliminación de las actividades generadoras de daño ambiental colectivo. Esta problemática que claramente padecemos los vecinos de la zona de Costa Grande, lugar en el que se extrae el material particulado que luego es utilizado en calles y caminos de toda la Provincia, se reitera en distintas localidades, en las que se utiliza para el mejorado de las mismas”, plantean.

Luego, citan un informe realizado por el médico Luis Larrateguy, especialista neumólogo, que “comenzó a estudiar la temática, luego de haber recibido un sin número de consultas médicas en torno a esta sustancia. En el mismo puntualiza: ´En Irán se realizó un estudio para evaluar los posibles efectos de la exposición por inhalación de polvo en excavaciones de dolomía en la prevalencia de síntomas respiratorios, alteraciones funcionales y alteraciones radiológicas de los pulmones. La dolomía es una roca sedimentaria de origen químico compuesta básicamente de dolomita, cuya composición química es carbonato de calcio y magnesio [CaMg(CO3)2]. Fue distinguida de la piedra caliza por el geólogo francés D. Dolomieu en el siglo XVIII. La dolomía debe contener al menos 50% de dolomita; si contiene menos es una caliza dolomítica. El estudio reveló que el componente principal (51%) del polvo era carbonato de calcio y magnesio. El análisis estadístico de los datos mostró que los síntomas como la tos regular, flemas, sibilancias, tos productiva y disnea fueron significativamente (p <0,05) más frecuente entre los trabajadores expuestos. Del mismo modo, la relación de VEF1 / CVF en la espirometría en sujetos expuestos fue significativamente diferente de la de los individuos no expuestos, pero no se observaron anomalías significativas en las radiografías de tórax de ambos grupos´”.

“En este orden manifestamos la presencia de un comprobado daño empírico”, señala el escrito de los vecinos.  “Es evidente que este tipo de material, por el tamaño de las partículas de polvo que posee, genera un sinnúmero de dolencias en la salud de ciudadanos de esta provincia. No obstante, los reclamos y las afecciones en la salud de por sobre todo niños, el Estado provincial sigue autorizando su uso y extracción sin conocer ni siquiera la composición del mismo.  Es decir, se autoriza la cobertura de calles en la cual transitan y conviven miles de personas, en un total desconocimiento sobre el daño que dicho material provoca a los individuos de esta Provincia”, subrayan.

Por eso mismo piden a la Justicia que se ordene al Gobierno la “suspensión inmediata” del uso de broza en rutas y calles de Entre Ríos.


De la Redacción de Entre Ríos Ahora