Un sondeo que realizó en 2020 el Consejo General de Educación (CGE) para conocer cuáles fueron las dificultades que debió enfrentar la educación virtual en Entre Ríos mostró que las dificultades en la conectividad está al tope de los tropiezos, seguido por la falta de dominio de herramientas para trabajar en la modalidad no presencial y la escasez de recursos para trabajar en esa modalidad.

El sondeo del Consejo de Educación analizó las respuestas de docentes y concluyó que “las mayores dificultades siguen ubicándose en la conectividad, siendo los departamentos de Islas del Ibicuy, Federal y Villaguay” los que  registran los porcentajes más alto en esta dificultad: 88%, 71,08% y 75,19% respectivamente.

En tanto para Concordia, Diamante, Federal, Gualeguay y Nogoyá el porcentaje de respuestas para esta dificultad alcanza porcentajes que rondan el 70%. Para el resto de los departamentos esta opción está entre el 65% y el 68,57%.

Para 2021, el Consejo de Educación busca que la virtualidad no sea la única opción sino que se avanzará sobre el regreso de la presencialidad, suspendida desde el 16 de marzo del año último a raíz del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) por la pandemia de coronavirus. Las clases comenzarán este año el 1° de marzo y será con presencialidad, según han dicho las autoridades educativas, que además aclararon que habrá también virtualidad en una modalidad «bimodal».

Un documento que hizo público la Agrupación Rojo y Negro de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) -que conduce las seccionales Paraná, Villaguay, Tala, Federación y Nogoyá- alerta sobre la falta de condiciones para esa «bimodalidad».

«Nosotros entendemos que cuando se hacen este tipo de propuestas de soluciones se piensa en escuelas idealizadas sin tener en cuenta la realidad de muchas instituciones que difícilmente puedan aplicarlas ampliando aún más la desigualdad social. En el año 2020 no solo que no se cumplieron con las partidas de mantenimiento y limpieza de cada escuela, sino que además abordamos el año 2021 sin siquiera garantizar el agua potable en todas ellas. Las condiciones de higiene y salubridad en las escuelas nunca estuvieron garantizadas… con o sin Covid», dice el pronunciamiento de la Rojo y Negro de Agmer.

Al respecto, plantea que la «bimodalidad» necesitaría «indefectiblemente que se amplíe el presupuesto para educación, ya que más docentes deberían hacerse cargo de dicho trabajo. Obviamente esto no está previsto». Tampoco está previsto, dicen desde la agrupación interna de Agmer, que haya fondos para los insumos «necesarios para el desarrollo de la tarea docente», aunque, aclara, «tampoco estuvieron garantizados ni en la presencialidad, ni en la virtualidad: el docente estuvo y está obligado a destinar un porcentaje de su sueldo para asegurar que el sistema educativo funcione. Las escuelas no reciben partidas para el pago de internet ni telefonía fija o celular entre otras cosas».

«A todo esto se le suma nuestra situación salarial. En todo el 2020 el gobierno de Bordet no llamó a paritarias salariales. Apareció a fin de año otorgando bonos ilegales e insignificantes respecto a lo que había acontecido con la descarnada inflación que terminó de romper las magras economías familiares de los docentes», subrayó.

Y al respecto, apuntó: «Es por esto que la propuesta salarial que se quiera presentar deberá permitir el recupero de lo perdido durante todo el año pasado, sumarle lo perdido en el 2019 y proyectar un aumento salarial significativo que le de dignidad al trabajador de la educación. Ningún docente puede estar debajo de la línea de pobreza. La propuesta salarial no puede ser un insulto. De lo contrario habrá conflicto».

«Este escenario implica necesariamente que el gobierno de Bordet deje de lado sus formas y sus modos -señaló la Rojo y Negro-. La escuela pública necesita que, de una buena vez, los gobiernos de turno se pongan a la altura de las circunstancias y le den a ella la importancia que necesita. Las trabajadoras y los trabajadores de nuestras olvidadas escuelas sabemos de luchas. Esta no será la primera y seguramente no será la última».

De la Redacción de Entre Ríos Ahora