«Yo me declaré públicamente anti juradista. Creo que fui el único juez de la Provincia que dijo que estaba en contra del juicio por jurados y la suerte determinó que el primer juez del primer juicio por jurado sea yo”.
Efectivamente, Pablo Andrés Vírgala, exvocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Paraná -ahora jubilado, dirigió, en 2020, el primer juicio por jurados en Entre Ríos, que concluyó con la decisión del jurado popular de declarar en forma unánime la culpabilidad de Carlos Iván Caminos en el homicidio agravado de Milton Luna, el joven de 25 años que murió de un disparo en la cabeza en Paraná el 25 de abril último de ese año.
«Se lo dije al jurado cuando terminó todo y hablé con ellos, cuando ya habían dictado el veredicto. Les dije: ´Miren, yo, la verdad, no estoy a favor del sistema´. Me preguntaron por qué. Yo lo escribí hace un tiempo y lo hice público. No me gusta el veredicto inmotivado. Cuando los jueces dictamos una sentencia condenatoria o absolutoria, damos razones, para que pueda ser revisada por una instancia superior. En este sistema, el veredicto es inmotivado. Eso a mí no me gusta. Nunca nadie va a saber cómo fue la discusión y cómo llegaron a un veredicto, en este caso condenatorio. Eso a mí no me gusta. Y también tengo otra crítica: por ejemplo, no me parece bueno que sea obligatorio. Me parece que debería ser una opción para la persona involucrada en un delito grave. Tendría que poder elegir ser juzgado por uno o tres jueces técnicos y no por un jurado. También creo que es un poco engorroso en caso de no llegarse a un acuerdo, aunque acá salió rapidísimo la sentencia. Si el jurado se estanca y no llega un veredicto en un plazo razonable, prudencial, se disuelve el jurado y se hace otra vez el juicio con otro jurado”, razonó entonces.
Ahora, tres años después de haberse puesto en marcha el sistema de juicios por jurados. La Ley Nº 10.746 establece que deberán ser «obligatoriamente juzgados por jurados «los delitos cuya pena máxima en abstracto sean de 20 o más años de prisión o reclusión. En el caso de concurso de delitos deberán ser obligatoriamente juzgados por jurados, cuando al menos uno de ellos tuviere prevista una pena máxima en abstracto de 20 o más años de prisión o reclusión. La integración con jurados es obligatoria e irrenunciable, sin perjuicio de que son
admisibles las formas alternativas de resolución de los conflictos hasta el momento
inmediatamente antes de la fijación de la audiencia de voir dire para seleccionar al jurado».
El Poder Judicial designó para la Coordinación de los Juicios por Jurados en Entre Ríos al vocal del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Paraná, Elvio Osir Garzón, que en 2021 dirigió el juicio por jurado como juez técnico y que derivó en la condena a prisión perpetua de Jorge Julián Christe por el femicidio de su pareja, Julieta Riera, ocurrido el 30 de abril de 2020. Esa condena fue ratificada en 2022 por la Sala Nº 1 de la Cámara de Casación Penal. Pero cuando llegó con una impugnación extraordinaria a la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia (STJ) ocurrió como en el juego de la oca: todo volvió al principio.
Ordenan que se haga un nuevo juicio contra Jorge Julián Christe
La Sala Penal, en voto dividido, anuló el proceso y así la condena a perpetua de Christe y ordenó realizar un nuevo juicio y en su resolución incluyó serios reproches al juez Garzón por sus errores en el proceso.
Luego de esa resolución de la Sala Penal, Mariana Barbitta, abogada defensora de Christe, acudió con un nuevo planteo: que se otorgue la libertad inmediata a su representado, alojado en la Unidad Penal Nº 1 de Paraná desde 2021.
“El juicio por jurados es la máxima expresión de una justicia democrática acorde con nuestra Constitución Nacional, sin embargo, como bien se ha sostenido en esta histórica resolución `también la sentencia dictada por el Jurado Popular puede y debe ser revisada en su totalidad`”, sostuvo la letrada. “Ahora bien, la Cámara de Casación, que debía realizar un control integral de la sentencia condenatoria, se abstuvo de analizar y expedirse sobre múltiples irregularidades que tornaron nulo el proceso, y en consecuencia la condena que resultó del mismo”, agregó.
En tono severamente crítico, Barbitta sostuvo que durante el juicio por jurado a Christe “se ocultó prueba a la defensa, hubo errores en los procedimientos periciales, se impidió que los consultores técnicos extraigan conclusiones, se contaminó al jurado, el acusado jamás fue oído, las indicaciones dadas por el Juez técnico fueron confusas y poco claras, entre otras muchas situaciones que violaron de forma clara las normas procesales. Sin embargo, nada de todo esto fue valorado por la Cámara de Casación”.
“El Superior Tribunal entendió que esto no cumplía con el respeto de la garantía de doble conforme, ya que la resolución de la Cámara de Casación estuvo basada en un análisis superficial, parcializado y subjetivo, emitido por la Dra. (Marcela) Davite –vocal de Casación, que fundamentó el voto al que adhirieron los otros dos vocales-, a quien la defensa había recusado previo a la audiencia pidiendo que no intervenga en la decisión por temor de parcialidad”, planteó.
Y sostuvo que “por estas razones que la defensa entiende que la sentencia emitida por el Superior Tribunal de Justicia ha demostrado un verdadero compromiso con las garantías constitucionales, al señalar que `existe en el caso de autos un riesgo de error judicial, inducido por falta de instrucciones precisas al jurado, que puede tener como consecuencia dramática la condena a prisión perpetua de una persona posiblemente inocente`. Ahora que se anuló la condena y el proceso que dio lugar a la misma, el Superior Tribunal resolvió que se retrotraiga la situación personal de Julián a la que se encontraba previo al debate, es por eso que la defensa ha solicitado que se ordene su inmediata libertad”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora