Por Víctor Hutt (*)
Vemos en estos días en las escuelas de Concepción del Uruguay a padres y madres preocupados por la falta de maestros y maestras en las escuelas que impiden la cobertura de todos los cargos y se debe recurrir a agrupamientos o a días sin clases, pero lamentablemente vemos que muchos siguen sin comprender el problema de fondo, «sin salarios no hay maestros» o «sin buenos salarios no hay nuevos jóvenes que elijan la carrera docente».
Vemos en algunos comentarios a padres que buscan la culpa en los mismos docentes o en dirigentes gremiales del gremio docente: permítanme decir que con estas expresiones demuestran no entender nada y sólo nos alejan de las soluciones de fondo.
Hace 14 años fui secretario general de la seccional Uruguay de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) y publiqué un artículo que anticipaba este momento de crisis por falta de nuevas maestras y hoy sencillamente se observa que aquello se está haciendo triste realidad.
Un salario docente muy bajo produce dos efectos, uno inmediato y otro a largo plazo.
El inmediato es la existencia de problemas económicos en las economías de las familias de docentes que se traduce en luchas y quizás en paros docentes, que llevan a la pérdida de algunos días de clase. Siempre hemos dicho los docentes que los paros se hacen con el dolor de la pérdida de días de clases, pero con la convicción que, al hacerlo, estamos peleando por el futuro de la escuela pública y la sociedad debería entenderlo y acompañarnos, que no significa salir a defender a los docentes sino al futuro del sistema educativo.
El efecto de largo plazo, el que lamentablemente no ven quienes no analizan criteriosamente el problema, es el que drásticamente estamos comprobando en estos tiempos: los jóvenes del secundario no analizan como opción laboral la carrera docente. Pensar en cursar una carrera difícil durante 4 años para luego tener un sueldo que no alcance para sostener una familia no les resulta atractivo y son cada vez menos quienes deciden encarar una carrera docente. Con el paso del tiempo esto se va visualizando hasta que llega un momento de no retorno o de largo proceso para solucionarlo, que es el momento actual: no hay maestras ni maestros para cubrir los cargos en nuestras escuelas.
Muchas veces se intenta combatir los paros con insultos, con aprietes, con descuentos. Eso podría, para quienes tienen una mirada limitada, resolver que los docentes actuales retomen sus trabajos y abandonen sus luchas, pero no soluciona el problema de fondo, la mirada de los jóvenes que no se arriman a las carreras docentes.
Hoy se buscan soluciones y lamento decir que para ello hacen falta al menos 5 años para ver el inicio de la inversión de este proceso de destrucción, porque se deberían tomar dos decisiones. Por un lado, mejorar los salarios, para hacer atractiva la carrera docente; y por otro lado, implementar un sistema de incentivos para los jóvenes a continuar una carrera docente, como podría ser el otorgamiento de una beca de estudios destinada al cursado de carreras docente, seguiríamos con pocos docente por 4 o 5 años, sufriendo el deterioro y recién dentro de 5 años se comenzaría a revertir. Y faltarían muchos años más para que se vuelvan a poblar de maestros y profesores nuestras escuelas, como debe ocurrir en una sociedad que pretende tener como pilar a la educación en su conformación.
Lejos estamos de visualizar estas soluciones en algunos discursos políticos que pretenden achicar el Estado, pues de allí tenemos que sacar los recursos para dar soluciones a los problemas importantes como la educación. Es con más presupuesto educativo que encontraremos soluciones y no achicando el Estado.
Concretamente en nuestra provincia tenemos una Universidad que forma maestros y profesores, Uader Humanidades y existe un proyecto de nacionalización para aumentar sus recursos que fue tratado el año pasado en la Legislatura nacional y no pudo aprobarse por la falta de quorum. Tenemos diputados nacionales de Entre Ríos que hoy se quieren mostrar como preocupados por el problema que no tuvieron el respeto por la necesidad de los entrerrianos y no dieron quorom para ese tratamiento. Allí estaba el comienzo a la solución del problema.
Para aumentar la cantidad de docentes debemos comenzar ampliando los recursos para sus lugares de formación. Sin el crecimiento de la Universidad Pública no encontraremos maestras y maestros para sus hijos. Eso es lo que debería entender un padre o una madre que hoy ve con preocupación que falta una maestra para su hijo o hija.
Hace 11 años que soy docente de la práctica del magisterio y voy viendo la disminución de futuros docentes en mi cátedra. Voy viendo cómo logramos egresar en promedio 15 maestros por año cuando necesitamos al menos 50. Llegó ese momento que veníamos anticipando y no podemos resolverlo los docentes, lo debe resolver la sociedad involucrándose en el reclamo de un Estado presente, que invierta más y no menos en Educación, que mejore los sueldos actuales para que sean atractivos para los futuros docentes.
Y para finalizar dejaré aquí abajo el artículo que publiqué hace 14 años, cuando anticipaba esta situación y hacía un llamamiento para resolverlo, también un volante que difundimos hace 7 años para la visualización de la problemática, disculpen lo largo de mi texto, aunque debiera ser más largo porque el problema no es de fácil resolución.
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El 2010 será un año bisagra para el sistema educativo
14/12/2009
Dentro de 10 años la mayoría de los actuales gobernantes no estarán en sus actuales puestos, el Gobernador seguramente no será Gobernador y la Presidente del Consejo General de Educación seguramente no estará trabajando en Educación.
Pero los actuales docentes seguirán siendo docentes o serán jubilados docentes y los actuales estudiantes serán estudiantes de la Escuela Pública o sus hijos se educarán en la Escuela Pública.
Este aparente juego de palabras en realidad lo que intenta explicar es para quiénes la Escuela Pública es importante y para quienes es solo un lugar transitorio o de paso.
El problema radica en que dentro de 10 años solo algunos de los actuales actores sufrirán las consecuencias las decisiones de los que hoy definen la política educativa. Por esto es que hoy debemos exigir políticas educativas que detengan el deterioro irreversible que se está produciendo en la escuela pública y me refiero solo a uno de los aspectos críticos que muestran los datos de la realidad: La falta de jóvenes que eligen la carrera docente, esta es una realidad que ya se traduce en la falta de docentes en varios departamentos, en los cuales se debe recurrir a permitir el trabajo de docentes en incompatibilidad, ejerciendo doble cargo, lo que implica disminución de la prestación educativa y condiciones laborales de sobrecarga laboral y con un sueldo menor por el segundo cargo. Esta situación se ve forzada por dos razones: la falta de docentes y la imposibilidad de sostener una familia con un sueldo docente.
Las estadísticas de ingreso y egreso de las carreras docentes muestran claramente, para quién quiera verlo, que esta situación de falta de docentes se profundizará dentro de 5 o 10 años y decimos que es irreversible porque cuando esta situación se profundice hasta hacerse insostenible no habrá posibilidades de dar una respuesta en el corto plazo, deberán cambiar abruptamente las políticas y de cumplirse esto además deberán pasar varios años para revertir esa realidad.
Pero dentro de 5 o 10 años los actuales funcionarios que toman las decisiones sobre el sistema educativo, seguramente ya no estarán en el sistema educativo.
Esta realidad exige una respuesta urgente, inmediata, que tienda a favorecer la carrera docente para hacerla atractiva a los jóvenes que tienen que decidir sus futuras profesiones. No se podrá revertir este deterioro si el cargo testigo se mantiene con un sueldo legal de $ 698 más una suma en negro para lograr el salario mínimo nacional.
Es necesario para la provincia y también para la nación que se implemente en forma urgente una decisiva política de blanqueo y recuperación del valor adquisitivo del salario docente y paralelamente se creen becas que faciliten el acceso de los jóvenes a las carreras docentes.
Es necesario que esta decisión se tome ahora, antes de finalizar el año 2.009, no se puede esperar al tironeo a que nos tiene acostumbrado el gobierno para el mes de marzo de 2.010, es necesario que hoy los jóvenes que terminan su educación secundaria sean atraídos por las carreras docentes.
El gobierno provincial seguramente se estará preparando para invertir la menor suma de dinero en la recomposición salarial para los trabajadores de la educación y si logra su objetivo estará dando otro paso importante hacia la destrucción del futuro del sistema educativo entrerriano. Es necesario que hoy anuncie la legalización del salario docente y un porcentaje de recomposición salarial que tendrá que ser superior al 40 %, porque tiene que abarcar la pérdida de salario desde septiembre de 2.008, debe sumarse la recuperación anual más el año y medio que traemos de atraso.
Se ha escuchado a algunos funcionarios reivindicar como un éxito haber disminuido el porcentaje de acatamiento a los paros docentes, sin importarles haber recurrido a reducir aún más los insuficientes salarios con el castigo de los descuentos, con esa clase de funcionarios en el sistema educativo, con esa única política como objetivo, el futuro será muy difícil y será necesario que todos los que dependemos del sistema educativo, fundamentalmente la clase trabajadora toda, cuya formación de sus hijos no tiene otra alternativa junto a los trabajadores de la educación que estuvimos, estamos y estaremos siempre en la escuela, unamos nuestro reclamo para enfrentar estas políticas destructivas.
Más allá de que un funcionario declare en los medios que la masa salarial descontada mensualmente es de 400 mil pesos, sabemos que esa cifra no es real, en la mayoría de los meses la principal política educativa ha sido quitar de la masa salarial entre 3 y 5 millones de pesos a través de los descuentos. ¿Quién puede festejar este resultado?, ¿Quién puede considerarse exitoso con esta política?
Compañeros docentes, estudiantes, padres, futuros padres, el futuro del sistema educativo depende de lo que se haga hoy, si quienes deciden no lo toman con responsabilidad debemos involucrarnos para ejercer nuestro poder ciudadano y revertir estas políticas de destrucción del futuro de la escuela pública entrerriana y argentina.
Víctor Hugo Hutt
Secretario general, Agmer Uruguay, 14/12/2009
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(*) Víctor Hutt es docente, y rector titular de la Escuela Secundaria de Jóvenes y Adultos N° 12 “25 de Junio”, de Concepción del Uruguay.