Por Paola Robles Duarte (*)
La Municipalidad de Gualeguaychú, la ciudad que administra el intendente Martín Piaggio (PJ), ya no publicará más el boletín oficial.
La aventura por acceder al nivel básico de información pública municipal comienza con un clic en la ventana Transparencia en la página web gualeguaychu.gov.ar. Allí se abrirán ante nosotros una serie de apartados donde continuar la búsqueda. Vamos a destacar dos de ellos: Boletines y Decretos. Cuando se ingresa a Boletines, nos encontramos con que el último boletín oficial -entrega de información pública organizada por fecha y de manera específica para la mejor comprensión de los vecinos- fue colgado en la web el 15 de septiembre pasado y corresponde a la última quincena de agosto. Una vez allí, como ocurre habitualmente, deberemos descargar el PDF para indagar en el archivo de ese período.
En este aspecto, el atraso en la publicación de los boletines oficiales correspondientes a los períodos posteriores al mes de agosto -a razón de dos entregas por mes, ya que la información se dividía en quincenas- se trata de 10 emisiones: 10 boletines oficiales que no se encuentran a disposición de los vecinos para que puedan acceder a la información pública municipal. Vale destacar que esto ocurre a nivel local, ya que tanto Provincia como Nación, cuentan con sus correspondientes boletines oficiales actualizados.
Entonces: faltan 10 boletines oficiales. Ante la consulta periodística, Luis Violini -director de Prensa de la Municipalidad de Gualeguaychú- explicó que «se está trabajando en mejorar las herramientas de difusión y comunicación para que los vecinos puedan acceder a la información que necesitan».
Consultado sobre el boletín oficial, señaló que la publicación del contenido de esas emisiones «corresponde al área de Decretos que depende de Asuntos Legales, dependiente a su vez de Secretaría de Gobierno». Frente a la pregunta sobre si se continuará publicando el boletín oficial municipal, expresó: «No bajo esa forma, sino que se está trabajando en la publicación de los decretos en la página web de manera actualizada».
Vale remarcar que al momento de la redacción de este artículo, el último decreto municipal publicado en la página web tiene fecha del 1° de septiembre. Estamos a 3 de febrero.
Consultado sobre este asunto, el titular de Asuntos Legales de la Municipalidad de Gualeguaychú, Martín Britos: «El contenido que se publicaba en los boletines oficiales depende directamente de la Secretaría de Gobierno; Legales eleva cada dictamen a Gobierno y allí todo se revisa, se aprueba y avanza o vuelve para ser reformulado. En septiembre del año pasado, frente a la permanente acusación de la oposición respecto a que ocultamos información, se tomó la decisión de publicar cada decreto completo. Se cargan los decretos cuando salen, el mismo día. El último de 31 de diciembre se subió el 2 de enero. Todo queda cargado. De esta manera superamos lo que precariamente ley provincial exige para publicar los decretos».
Insisto: al momento de la redacción de este artículo, el último decreto municipal publicado en la página web tiene fecha del 1° de septiembre. Estamos a 3 de febrero.
¿Qué normativa establece el canal por dónde el Ejecutivo debe informar a la población de sus actos y dispositivos legales?
En el año 2012 se modificó el texto de la Ley Orgánica de Municipios (N° 10.027), reformando entre otros artículos, el número 108 que consignaba la obligación del Ejecutivo local de «publicar en la gaceta o boletín informativo municipal en el cual se transcribirán en forma textual todos los dispositivos legales que dicte el municipio: ordenanzas, decretos y resoluciones. En este último caso no serán obligatorias para aquellas que signifiquen temas relacionados con el área social, resguardando la privacidad de las personas. Asimismo, deberá publicar en forma mensual, el estado de los ingresos y gastos con cuadro de disponibilidad y un balance sintético de ejecución del presupuesto», establecía la norma que modificó luego la Ley 10.082.
¿Cuál es el cambio sustancial de la nueva normativa que ampararía, a criterio del Ejecutivo local, la eliminación del boletín oficial? Se suprime la palabra gaceta y la obligación de publicar en forma mensual un balance en cuanto a la ejecución del presupuesto. Pero consigna con claridad que el Ejecutivo «deberá publicar en el boletín oficial informativo municipal o página web oficial todos los dispositivos legales que dicte el Municipio. Cuando la norma refiera a cuestiones relacionadas con el área social, no será necesaria su publicación».
Vale destacar en este punto que la Municipalidad de Gualeguaychú en su página web el boletín oficial ha sido publicado bajo ese formato en la plataforma. Por lo tanto no se moderniza la manera de difundir la información, se complejiza en la misma plataforma: la web. Accediendo al boletín oficial lo hacíamos a un cúmulo de información organizada cronológicamente, como referencia de la actividad general del Municipio, sin necesitar conocer números de decretos ni cuestiones específicas a las que difícilmente acceden los vecinos si no tienen alguna indicación de quien trabaje en alguna área municipal. Leer, interpretar y comprender un decreto -colgado en la web sin contexto alguno- reviste una complejidad que privilegia a la falta de acceso de la información. El Estado no solo debe proporcionar datos, sino también las herramientas necesarias.
Ahora, quien quiera recorrer la actividad del Ejecutivo en materia de decretos, deberá ingresar a cada PDF, con la dificultad que esto puede implicar al intentar hacerlo desde un teléfono celular, por ejemplo. Buscar sin saber que buscar, bucear en un montón de archivos que no tienen nombre, que son un número sin sentido para quien desconoce de qué pueden tratarse. Se debe saber para poder saber. Una trampa.
Mientras esperamos por la tan prometida Carta Orgánica para la ciudad de Gualeguaychú, en la que soñamos se consignarán aquellos elementos estratégicos que definen la ciudad que queremos construir, y se garanticen los derechos fundamentales de los vecinos como por ejemplo le acceso a la información, damos un paso hacia atrás. Se nos quita compulsivamente una herramienta que nos aproximaba, un poquitito más, a los temas de los que la gestión municipal elige no hablar.
Ojalá algún día el acceso a la información pública sea una preocupación compartida por la comunidad. Pero sobre todo, el acceso a la información pública no sea el premio por saber donde buscar o la arbitrariedad de tener el conocido a quien preguntar, sino el cumplimiento de un derecho que nos permite tomar las mejores decisiones.
(*) Paola Robles Duarte es periodista. Editora del sitio R2820Radio.