Nadie. Poca, poquísima gente se ve en las calles desde que se inició el aislamiento social obligatorio, el viernes 20. Algunos, pocos, poquísimos, circulan por obligación o porque sí. El miedo o la necesidad de cuidado han recluido a muchos en sus casas. Casi nadie sale. Y las calles están así, siempre, desiertas.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.