La transformación de los gustos del mercado y la retracción del mercado editorial han puesto en una complicada situación a los kioscos de revistas en la ciudad. Ya no están todo el día atendiendo las necesidades de los transeúntes. Abren de mañana, cierran por la tarde. Pocos lectores de diario, raleados los compradores de revistas. Algunos kioscos se reconvierten, otros suman un variado menú de productos, juguetes, vinos, cuchillería, libros, ollas, sartenes. Todo se transforma.

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora