De a poco, la Plaza 1° de Mayo, sometida ahora a trabajo de remodelación, va recuperando su fisonomía habitual. Los paranaenses se sientan en sus bancos, ocupan los espacios verdes, llevan sus mascotas y quienes están en situación de calle buscan también su lugar. No importa cómo esté ese lugar. A los pies del cedro del Líbano, convertida ahora en «Plegaria del Árbol», una escultura que se hizo cuando el ejemplar se secó.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora