A comienzos de 2014, a pocos meses de haber abandonado su puesto de presidenta del Consejo General de Educación (CGE) Graciela Bar, su reemplazante, Claudia Vallori, dispuso una serie de movimientos en el organismo. Marcela Mangeón dejó la Dirección de Educación Secundaria, y en su lugar fue nombrado Sergio Paul Altamirano, que duró apenas poco más de un año en la gestión. El recambio de gobierno, y la llegada de José Luis Panozzo al CGE, produjo una serie de desplazamientos.

Altamirano volvió a su cargo de origen, vicerrector de la Escuela Agrotécnica N° 15 Manuel Pacífico Antequeda, en Colonia San Carlos, a 23 kilómetros de Colonia Avigdor, en el departamento La Paz. Vuelto a su puesto, en 2016 diseñó un plan de reconversión de esa escuela que todavía no ha podido llevar a la práctica y que por estos días genera malestar en la planta docente y no docente, pero también entre los alumnos y padres. «Utopías vs retrocesos» se titula un texto escrito por Altamirano, en el que cita a Anatole France y Jean Piaget para diseñar un plan de reconversión de la Escuela Antequeda, la que, según su pensamiento, ha ido acumulando una serie de contratiempos que le impiden permanecer tal como está.

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«La combinación distancia, caminos, arroyos, aislamiento, transporte y residencia colocan a Antequeda en una versión cada vez más compleja y con dificultades para planificar el mediano y largo plazo… con resultados que impactan de lleno en la continuidad de los procesos educativos dejando a un poco más de la mitad de los estudiantes en situación crítica de aprender. Si bien esto es una constante histórica, los conocimientos y las competencias de las personas cada día exigen más calidad en lo formativo, para defenderse y no quedar al margen del sistema. Como ilustración puedo hacer referencia al contexto de dos décadas atrás, donde familias
con domicilio en la escuela, permanecían los trescientos sesenta y cinco días del año, docentes que permanecían durante la semana de acuerdo con su carga horaria y estudiantes aceptando con mayor tranquilidad la estadía que le tocara en la escuela», se lee en ese texto.

La Escuela Antequeda tiene internado, y según Altamirano los cambios sociales han llevado a dejar en el olvido esa forma de alojamiento de estudiantes, a lo que se suma el aislamiento rural, el despoblamiento y las escasas posibilidades de crecimiento de la matrícula. «La zona donde se encuentra Antequeda cuenta con escasa población en sus alrededores en aproximadamente un radio de 20 km. y en consecuencia su crecimiento vegetativo en estudiantes es escaso y con el tiempo creo que se transformara en casi nulo», dice el texto.

Esas ideas del vicerrector han cobrado vigencia en los últimos días, y la planta docente ha comenzado a movilizarse por cuanto no concuerdan con la solución que propone Altamirano para superar el diagnóstico que describe en su escrito. Este martes se han convocado para analizar qué caminos seguir.

La idea, creen los docentes, apunta a desmantelar a la Escuela Antequeda de su actual emplazamiento, un predio de 492 hectáreas, y trasladarla a Colonia Avigdor. El temor de muchos es que sea reubicada en terrenos de la Fundación Judaica, una entidad que tiene amplio desarrollo en la zona.

En Avigdor hace una década se instaló la Fundación Judaica, una organización que nació impulsada por el rabino Sergio Bergman, actual ministro de Medio Ambiente del presidente Mauricio Macri. El funcionario nacional también ejerció como director ejecutivo de la Fundación RAICES (Red de Acciones e Iniciativas Comunitarias por la Empresa Social), que explota Industria Láctea.

Los docentes han empezado a reunirse y a mostrar preocupación por ese eventual traslado, que los sacaría de su emplazamiento actual y los depositaría en terrenos de la Fundación Judaica del rabino Bergman. Todo se originó a partir de una reunión de urgencia convocada por el vicerrector de la Escuela Antequeda, a la que asistieron el supervisor escolar Fabio Pfeifer y la directora departamental de Educación de La Paz, Patricia Schiappapietra

En esa reunión, cuentan los profesores, Altamirano hizo saber de un proyecto que “pretende crear un anexo de la escuela en Avigdor, aduciendo que el modelo de la escuela está agotado» y que contaría con la “generosidad” de la Fundación Judaica  que donaría un predio para construcción del edificio.  El funcionario planteó, según lo que relatan los docentes, un esquema de negocios, que incluiría la puesta en venta de los terrenos de San Carlos, casi 500 hectáreas, que permitiría contar con los fondos para la construcción del nuevo edificio para la Escuela Agrotécnica Antequeda, “sin gastos para el Estado”.

Los docentes disienten con esa idea de las autoridades, y también reprochan que se haya impedido la inscripción de nuevos alumnos con el argumento de que hay “hacinamiento” en el internado, lo cual derivó en la baja de la matrícula.

De momento, los docentes consultados por Entre Ríos Ahora prefieren la cautela, aguardan una puesta en común de las preocupaciones en la reunión que habrá este martes, aunque no acuerdan con la idea que impulsarían las autoridades por cuanto temen por el futuro de la Escuela Antequeda.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.