Nogoyá será la segunda  ciudad -después de Paraná, que lo votó este jueves- en iniciar la discusión legislativa en procura de instaurar el cupo laboral trans.

Hay pocas investigaciones que permitan asomarse a la realidad laboral del colectivo travestis-trans. A nivel nacional, según datos de 2014, solo el 18% de las personas travestis y trans habían accedido a un trabajo formal. Además, al menos el 80% está o estuvo en situación de prostitución -como un destino al que conducen las distintas formas de exclusión, que culminan en un promedio de vida de 35 años-. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) , 7 de cada 10 quiere otra fuente de ingresos.

El colectivo travestis-trans de Nogoyá presentará este viernes, a las 10,30, en el Concejo Deliberante  local el proyecto de cupo laboral travesti y trans. Antes, mantendrán una reunión con el presidente municipal, Rafael Cavagna (Cambiemos), para manifestarle el valor simbólico que posee el acompañamiento de la iniciativa.

«Para nuestro colectivo resulta de suma importancia, pero además lo tiene que ser para la sociedad toda. Entendemos que el cupo laboral es una prioridad estratégica para el colectivo, porque sostenemos que históricamente el Estado y sus instituciones han reproducido e inclusive profundizado las condiciones de exclusión y vulnerabilidad extrema que afectan a nuestra población», dijo la dirigente Keili González.

Keili González fue la primera candidata trans a diputada provincial: se presentó con el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) Nueva Izquierda, y tiene una historia de lucha permanente por el reconocimiento de los derechos del colectivo trava-trans. Antes, con apenas 17 años, fue noticia nacional: consiguió que las autoridades de la Escuela Normal Antonio Sagarna la autorizaran a cursar vestida de mujer, siendo varón para los registros oficiales. Asistió así, y como mejor promedio, resultó abanderada de su curso en 5º año.

«Abordar la temática trava y trans desde las políticas de empleo -añadió- resulta central para avanzar en la efectiva inclusión e integración, sin discriminación y en igualdad de condiciones en la sociedad. En este sentido, las políticas de promoción del trabajo digno deben reconocer las necesidades específicas de nuestra población que nos vimos sometida históricamente al sistema prostibulario como única opción para generar recursos y que somos especialmente vulneradas por motivo vinculados por la orientación sexual o identidad de género. Este proyecto es el reflejo de un trabajo colectivo entre nogoyaenses que entendimos que organizadamente y hablando nosotras mismas de lo que nos sucede, podemos revertir tantos años de abandono».

Y agregó: «El Estado tiene la responsabilidad en la garantía de los derechos humanos de las personas independientemente de su identidad o expresión de género y eso exige que el municipio de Nogoyá legisle pertinentemente en la materia y diseñe acciones positivas y políticas públicas que reviertan la situación socio-histórica de las personas travestis y trans de la ciudad. Esto es un primer paso que damos las travestis y las trans de Nogoyá y somos consciente que tenemos que seguir luchando para conquistar este derecho, por lo cual nos resulta ineludible revisar qué estrategias pueden ser puestas en práctica para lograr la sanción y el cumplimiento efectivo que nos garantizará tener vidas más vivibles».

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.