No hay atención al otro. La ciudad a veces se muestra arisca, mañosa, y poco amable con el paranaense. Hay baches, calles rotas, veredas destruidas, obras que invaden las aceras, aceras que se convierten en playas de estacionamiento y obras por la mitad, provisorias, que quedan provisorias para siempre. Ese edificio, en Illia y 25 de Mayo parece que sigue ese camino: un cobertizo provisorio que pone a salvo de los desprendimientos en altura, pero que ha quedado así. Provisorio.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.