El 7 de agosto próximo, Gabriela López Arango asumirá la presidencia de la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de Entre Ríos. Si bien en los dos períodos anteriores ejerció la vicepresidencia, será la primera vez que una mujer esté al frente de esa entidad.  López Arango se impuso en las elecciones de junio último, y obtuvo el apoyo del 67 % de los votantes.

“Estamos muy contentos, por la participación sobre todo porque votó casi el 80 % del padrón. El asociado se sintió convocado y resultamos legitimados con nuestra gestión que ya lleva cuatro años de trabajo”, dijo cuando se enteró que había conseguido el favor del electorado, y agregó que “mucha gente se incorpora y vamos a seguir adelante gracias a esta nueva oportunidad que nos dio el asociado, a través de su voto”.

Ahora, López Arango, que es vocal de la Cámara Tercera de Apelaciones del Trabajo Sala I de Paraná, habló de los proyectos que tiene por delante al frente de la Asociación de Magistrados y señaló que “es un grupo de gente que se mantiene, y otro que se renueva. Es una comisión en la que están integrados todos los departamentos de la provincia.  Yo me siento en una continuidad: no es algo nuevo. Es algo renovado”.

En su proyecto de gestión, menciona una apuesta a la capacitación de los magistrados, la incorporación de los jueces jubilados a la tarea que lleva adelante la Asociación de Magistrados, para lo cual, asegura, habrá que reformar los estatutos –hoy no tienen voz ni voto, aclara- y desarrollar acciones en torno a la ética judicial.

López Arango también se refirió al jury al juez de Ejecución de Penas de Gualeguaychú, Carlos Alfredo Rossi, que comienza este martes.

La magistrada descree que en la Justicia provincial haya de parte de los jueces un desapego a la perspectiva de género en las sentencias. “No creo que sea así. Aunque tampoco me gusta que se hable de generalizaciones. Nosotros, los jueces, somos todos seres humanos que trabajamos de acuerdo a nuestro saber y entender, y de acuerdo a nuestra formación. Hay que analizar cada caso en particular. No es posible hablar en forma general. Entiendo que la perspectiva de género está cada vez más integrada a la labor de los jueces”, señaló.

-¿Cómo evalúa el caso Rossi?

-Yo no tengo el caso en mis  manos.  Tampoco es mi especialidad. Hablo por lo que escucho de penalistas, y de los distintos jueces de ejecución de penas, que son los que tienen que disponer la permanencia o no de una persona en una cárcel. Ellos sostienen que (Rossi) lo ha hecho conforme a lo que es doctrina y jurisprudencia del Superior Tribunal y de la Justicia entrerriana. Claro, lo que pasa es que este ha sido un caso tremendo, que ha impactado mucho en la sociedad. A veces, como ciudadano, uno se siente impactado por estas noticias. Y entiendo que un padre, una madre, que sufren, entienden poco lo que es la doctrina, la jurisprudencia, la ley, las normas. Hay sentimientos desgarradores. Yo entiendo que no entiendan. Una cosa es la labor del magistrado, de acuerdo a su sana crítica y la ley; y otra, es el hecho desgarrador, tremendo, de la injusta muerte de esta joven.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.