Los dos pilotes de cemento que iban a sostener el Canberra del Patito Sirirí sobresalen entre los juegos de la plaza Héroes de Malvinas, en barrio Antonini de Paraná. Grises, elevadas hacia el cielo y con hierros que dan cuenta de una obra inconclusa, las estructuras quedaron levantadas desde 2010, cuando el destino indiscutible de la carcasa que voló durante el conflicto bélico de 1982 iba a ser ese lugar, a pedido del vecindario que eligió recordar la gesta con nombres de soldados caídos en las calles y un homenaje en la denominación de la plaza. Para los vecinos, no había otro lugar más apropiado que su barrio para el avión que iba a ser removido.
Pero, al final, esa decisión se modificó con el cambio de gobierno municipal y se concretó un nuevo emplazamiento en 2014. En diciembre de ese año, la gestión de Blanca Osuna terminó instalando el armatoste en el rulo de acceso al Túnel Subfluvial, tras la construcción de un sostén nuevo que demandó al erario de la Comuna una inversión de casi $1.3 millones.
Mientras, y tras seis años, los vecinos de Antonini se quedaron con los pilotes plantados y se preguntan qué pueden hacer con ellos, cómo reconvertirlos y darles algún uso, un sentido. Norma Muracioli, presidenta de la comisión vecinal, contó que habían acercado una propuesta a la gestión municipal anterior que consistía en que se emplazara entre las columnas una escultura en hierro de las Islas Malvinas. Pero no obtuvieron respuestas. De todas manera, la vecinalista dijo que están abiertos a las alternativas que puedan surgir respecto de qué otra utilidad se le pueden otorgar a las particulares estructuras.
Esa primera propuesta de los vecinos tiene arraigo en el proyecto original, planteado en 2010. Por entonces las obras en la plaza incluían no sólo el emplazamiento del avión sino también dos monolitos con los nombres de los caídos y sobre mampostería se delinearían las Islas Malvinas y el Crucero General Belgrano. Esas construcciones se ubicarían de un lado de la plaza, situada entre las calles Crucero General Belgrano, Cabo Segundo Monzón y Sargento García, mientras que en la otra mitad se preveía un mini-polideportivo. Y, en ese momento, ya estaba resuelto el presupuesto: los trabajos iban costearse mediante fondos nacionales. Pero de eso tampoco hubo novedades.
La reubicación del Canberra -con la construcción de los pilotes mediante- dio mucho qué hablar. Es que el destino de la carcasa de avión que estuvo desde 1997 hasta mayo de 2013 en el paseo Patito Sirirí entró en controversia en 2008, a partir del diagnóstico del gobierno municipal de José Carlos Halle respecto a la necesidad de sacar el aparato para resguardar la barranca debido al nivel de erosión que venía registrándose en la zona. Por entonces, la secretaria de Gobierno, Rosario Romero, informaba que cuando llegaron al municipio “ya existía un expediente administrativo que advertía sobre las dificultades en el emplazamiento del Canberra en la barranca aledaña al parque Patito Sirirí”. Se mencionó la gran erosión que se venía produciendo en la barranca donde finaliza calle San Juan y en el peligro de desbarrancamiento.
Después, siguieron otros destinos que no cuajaron, como la Base Área y el Parque Nuevo. Y, luego, hubo un período de silencio hasta mediados de 2013, cuando la Municipalidad, ya en manos de la intendenta Blanca Osuna, bajó el avión con la promesa de que sería remozado en un lapso de dos meses para ser colocado en un nuevo lugar, convenido con el Centro de ex Combatientes y la Base Aérea: el rulo del Túnel. Pasó más de un año hasta que hubo noticias del tema, en el marco de los acalorados preparativos por la realización de la Cumbre del Mercosur en Paraná. En junio de 2014, la Comuna llamó a licitación para la construcción del soporte del Canberra: se presentaron dos oferentes, Antolín Fernández SA y Tino Construcciones, con un presupuesto de casi 1.3 millones de pesos. El primer oferente terminó construyendo el pedestal que desde diciembre de 2014 sostiene el avión en el Rulo del Túnel. Mientras, las otras bases, las del barrio Antonini, permanecen erguidas, sin sentido.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.