No hubo bronca como en la concentración del domingo, frente a Tribunales, cuando estallaron los vidrios de la puerta de acceso, por calle Laprida. No hubo vigilia toda la noche a la espera de respuestas por el femicidio anunciado de Fátima Acevedo, la chica que fue hallada, una semana después de haber desaparecido, en el fondo de un pozo de 18 metros.
No hubo nada de eso.






Ni siquiera hubo pintada en las paredes de Casa de Gobierno, más temprano valladas, luego dejadas al descubierto. Ni hubo refriega con la Policía apostada detrás de las vallas que cubrieron la Iglesia Catedral.
La multitudinaria marcha de las mujeres en el cuarto Paro Internacional que se cumplió este lunes, con una movilización que partió de Plaza 1° de Mayo y concluyó en Plaza Mansilla, frente a Casa de Gobierno, mostró fuerza, exhibió reclamos, pidió justicia, demandó respuestas a los funcionarios.
Lo hizo en los cánticos, y fundamentalmente en los carteles que acompañaron toda la marcha.
El gobernador Gustavo Bordet, la ministra de Gobierno, Rosario Romero, el Procurador Jorge García, el fiscal Leandro Dato: el centro de las demandas.
La Plaza se llenó, hubo cánticos, hubo batucada, hubo un minuto de silencio y hubo una desconcentración sosegada ya cuando caída la noche.
Todas las mujeres con la certeza hondísima de que hay una mujer muerta más, Fátima Acevedo, y un Estado que debe unas cuantas respuestas.
Fotos: Gentileza La Lucha en la Calle
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.