La concesionaria del servicio público de transporte de pasajeros Buses Paraná acudió a la Secretaría de Trabajo con un pedido para que se dicte la conciliación obligatoria en el conflicto que mantienen, desde hace diez días, con sus choferes agremiados en la Unión Tranviarios Autmotor (UTA).

La decisión, ahora, pasó al organismo que dirige Fernando Quinodoz, que además tiene otra petición de las empresas Ersa Urbano SA y Mariano Moreno SRL -en conjunto conforman Buses Paraná-: la revocatoria al rechazo del pedido de proceso preventivo de crisis que habían planteado las empresas. En ninguno de los dos pedidos se ha pronunciado todavía el organismo.

«Estamos esperando respuesta», dijo a Entre Ríos Ahora el gerente de Ersa Urbano, Hugo Ruiz.

El pedido de apertura del proceso preventivo de crisis fue planteado por Buses Paraná ante Trabajo y abrió una tregua en el conflicto que se extendió entre el lunes 22 de julio y el lunes 5 de agosto. Pero al final Trabajo entendió que no había elementos para proceder a la apertura del proceso preventivo de crisis que plantearon las dos empresas que prestan el servicio  en Paraná, Ersa Urbano y Mariano Moreno.

Mientras Trabajo analizó el pedido de las empresas, rigió una tregua, que se extendió dsede el lunes 22 de julio al lunes 5 de agosto. Concluida esa conciliación, el 6 de agosto, sin acuerdo de las partes, los choferes iniciaron una huelga que todavía continúa.

Los choferes iniciaron la huelga ante una deuda salarial que las empresas no cancelan. O que han cancelado sólo parcialmente. Abonaron el sueldo de julio y el medio aguinaldo. Pero de momento no han reconocido la nueva pauta de julio con un aumento del 20%, ni tampoco han devuelto los días descontados por paro.

«Falta poco, pero falta», dice Adrián Troncoso, delegado de Ersa Urbano. «La empresa nos ha fallado. Nos hizo tres propuestas distintas y no cumplió ninguna», señaló.

«Lo que nos faltaría que nos paguen, y salir a trabajar ahora, son los días descontados y el 20% de aumento que hubo en julio. Con eso solamente nosotros ya salimos a trabajar. Después quedarían para discutir otras diferencias salariales. Eso se podría arreglar en cuotas, como propusimos», señaló el chofer en el acampe que realizan desde el miércoles por la tarde en Plaza 1° de Mayo.

Troncoso dijo que no han sido convocados desde Trabajo. «Nadie nos llamó. Pasó por la carpa la viceintendenta (Josefina Etienot), nos invitó a hablar, pero dejó en claro que no tiene poder de decisión», apuntó.

Los choferes tuvieron un encuentro el miércoles con el intendente Sergio Varisco, oportunidad en la que el jefe comunal les adelantó su decisión de impulsar la toma de un crédito –iniciativa que finalmente no prosperó en el Concejo Deliberante– para solucionar el conflicto. «Pero nos dijo que no tenía el apoyo de los concejales opositores», contó el delegado gremial al programa Informales de Radio Costa Paraná 88.1.

-¿Cuánto tiempo piensan que va a durar este conflicto?

-Nosotros, cada día que pasa pensamos que se el último. Es más: vinimos a la Plaza para hacernos visibles. Estando en la empresa nadie nos llamaba. Queremos trabajar. Nosotros tambíén tenemos hijos que no están pudiendo ir ala escuela. Entendemos lo difícil de la situación. Queremos cobrar.

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.