“El Litoral es una región única en el mundo en muchos aspectos. Donde confluyen culturas que de alguna forma el río las va aunando, las va juntando, culturas que han venido de Europa, culturas originarias. Es muy fuerte esa zona, muy muy fuerte. Yo soy un admirador de todo eso”. Así arranca Raly Barrionuevo, el cantautor santiagueño, cuando cuenta sobre su relación con el Litoral, con Liliana Herrero, con la familia Cocomarola.

Con la excusa de la Peña del Guiso (LPG), Raly y su grupo serán parte de una noche mágica hoy, en el Camping de Pasteleros de Paraná. Una propuesta cultural organizada por amigos que propone disfrutar una noche en torno a la música, la gastronomía del Litoral, la danza y espacios de arte.
En esta charla, el músico cuenta un poco más de su arte.
–Esa mezcla de cultura que mencionás, uno lo empieza a ver cuando es más grande, con nuestros abuelos, nuestras familias. Esta mezcla ha generado a nivel musical cosas muy dispares. Acá no está tan claro. Vos, desde afuera, ¿lo ves igual?

–Uno de grande dimensiona un montón de cosas, de chico es muy inconsciente. Cuando empezás a conocer tu cultura, empezás a entender muchas cosas. Yo siempre he tocado chacareras de chico, pero ahora la valoro mucho más que antes. Tengo conciencia mucho más que cuando era chico cuando sólo nos juntábamos a tocar el bombo o a cantar en alguna peñita de bien niño. Para uno la vida era así. De grande uno dimensiona y le da un valor a todo eso. (…) Lo que significa ser parte de una región y cuán hermoso es eso, cuánto valor tiene, porque es algo que nos va a sostener para el resto de la vida, vayamos donde vayamos. Y eso pasa con la música que, como toda expresión cultural, tiene necesidad de pararse en cimientos. Los cimientos son los que a la larga nos dan credibilidad en lo que hacemos, nos dan autenticidad. Entonces, está bueno conocer las culturas del mundo, escuchar música de todo el mundo, ver artistas plásticos de todo el mundo, la poesía del mundo. Pero si nosotros desconocemos lo que tenemos en la esquina de la casa, lo ignoramos, no le damos valor, si nos basamos en cuestiones culturales o procedimientos basados en otras regiones del mundo, no nos vamos a sostener del todo, nos vamos a tambalear. Nos da mucho más libertad para conocer culturas del mundo el conocer nuestros cimientos, nuestra historia.
–En parte La Peña del Guiso busca eso, porque por acá no lo tenemos tan claro. Es una mezcla, como el guiso, de cosas, de colores y cada uno en su casa lo hace a su manera. Por eso andamos en esa búsqueda. Un tipo que está tan en contacto con la música, ¿en qué momento y qué música escucha?
— Escucho bastante música, todo el tiempo. El ambiente me sugiere cosas. Tengo mis músicos de cabecera, algunos de música folklórica argentina, otros de música de otras partes del mundo. Soy fanático del disco en vinilo. Escucho Paul Simon, James Taylor en vinilo. Con Lisandro -Aristimuño- que estamos haciendo una gira juntos, venimos escuchando mucha música juntos, somos fanáticos de un disco de León (Gieco) que se llama: Mensaje del Alma, de un disco de Peteco (Carabajal) que se llama Encuentro. Me gustan las músicas nacionales y me gusta la canción como hecho social. La Argentina tiene grandes cancionistas. No pienso que haya un rock argentino, el rock es de otro lado. Hay grandes cancionistas: Spinetta, Charly García, pero los rockeros son de otro lado del mundo. Los rockeros nuestros son Yupanki, los Manseros Santiagueños, esos son nuestros rockeros. Tiene que ver con jugarte los huevos por la actitud de tu tierra. Acá hay mucha música construida sobre cimientos de otras partes del mundo y en algún punto nos quisieron hacer creer que eso era música argentina cuando dicen: rock nacional. Yo creo que hay música maravillosa, como la de Spinetta, García, muchas bandas argentinas, pero, a fin de cuentas eso es música folklórica, que tiene que ver con nuestra cultura. Los rockeros están en otra parte del mundo, donde nació el rock. Los demás son parodias de una música que es de otro lado del mundo. Tiene valor, muchísimo valor, pero de acá es otra música: la zamba, las huellas, el chamamé, la chamarrita, esa es la música argentina.

Raly compartirá escenario en Paraná con muchos artistas locales que darán lo suyo: Juan M. Bilat Grupo, Calma Supay, María Cuevas, La Chapé en una Zamba, Los del Sejo, Sin Pulso. En una noche que tendrá bailarines y hasta un espacio para aprender chacarera, para bailarla sabiendo y para compartirla sin miedo, sin excusas.
Según sus organizadores: “Agradecimiento, esa es la palabra que se respira en todo lo que sale de la Peña del Guiso. Agradecimiento al río, por haber enseñado ese idioma del silencio. Agradecimiento a la música, por poder explicarlo todo. Agradecimiento al folklore, por sacarnos la excusa del tiempo para compartir con los que fueron y los que serán. Agradecimiento a una chacarera, por probar que el cuerpo ya lo sabe todo. Agradecimiento al mundo, porque después de haberle caminado lo lejos que se podía, siempre nos dijo que lo esencial estaba allá, en casa, cantando con los amigos, compartiendo con la vida”.
Y así, agradeciendo, cierra Raly su charla: “Un abrazo fuerte y nos vemos allá. Toy muy contento de que vayamos a tocar. Agradecerles el esfuerzo enorme, con mucho amor, de que hagan cosas para nuestra cultura. Gracias por hacerme partícipe a mí de todo eso”.

La cita es el viernes 25 de noviembre en el Camping de Pasteleros de Paraná -Acceso Norte y Borges-. Con capacidad limitada. Las anticipadas a $200, en Garay -Buenos Aires 841, Paraná-. Más i