El comedor María Reina, que hasta el 16 de marzo de 2020 funcionó en la parroquia San Miguel, reabrirá de modo paulatino para atender a la población de personas en situación de calle, adultos en su mayoría. Había cerrado como consecuencia de la pandemia de coronavirus y el dictado del aislamiento social, preventivo y obligatorio (PASO), y desde entonces no se había abierto otro boca de atención para entrega de raciones de alimento. Sólo existen iniciativas como las de Suma de Voluntades y el grupo Cielo Nuevo, de la parroquia Nuestra Señora de la Piedad, que salen de noche a repartir raciones de alimentos a los sin techo.

«Estamos organizando la reapertura. Estamos evaluando que sea algo progresivo. Al comienzo serían unos días a la semana. Iremos viendo también el comportamiento de del coronavirus. Las chicas que atienden todavía están temerosas y es lógico», contó a Entre Ríos Ahora el párroco de San Miguel, Gustavo Horisberger.

El comedor funciona en los fondos del templo, y se ingresa por la nueva plazoleta construida en el predio de la remodelada Capilla Norte de San Miguel.

El último menú, un guiso de arroz, fue entregado a los 60 comensales, el lunes 16 de marzo de 2020: ese día, las voluntarias del comedor María Reina no dejaron ingresar a la gente al salón ubicado en la parte de atrás del templo. En vez de eso, entregaron viandas que sirvieron en improvisadas bandejas hechas con envases tetrabrik que reciclaron, higienizaron y utilizaron para servir la comida.

Al explicar aquel cierre, el sacerdote dijo entonces que tras consultar con los referentes del comedor, «vimos que era necesario cerrar hasta nuevo parte oficial. La decisión fue tomada en relación de la edad de los voluntarios. En general, son de más de 65 años. Sus familias también les exigen que paren hasta otro comunicado oficial. No tenemos previsto repartir viandas. En la parroquia, no tenemos grupos alternativos para este tipo de inesperada situación. Es una situación compleja. No queremos entrar en pánico pero hay que cuidar a las personas que desde hace mucho tiempo están realizando este servicio».

El comedor de San Miguel tiene casi medio siglo de vida. Surgió por impulso del sacerdote Alejandro Patterson, oriundo Johannesburgo, Sudáfrica,  donde nació en 1936. Se  ordenó sacerdote en 1971 en Dublín, Irlanda. Formó parte de aquel contingente de curas extranjeros que a principios de la década de 1970 se asentó en Paraná, traídos por el arzobispo de entonces, Adolfo Servando Tortolo. Aquí llegó junto a John O’Malley, el padre Juan, fallecido en 2010, Peter O’Connor y Michael Hubbart. Los cuatro habían conseguido en 1966 salir de la congregación de los Hermanos Cristianos, a la que se habían incorporado como educadores. Exclaustrados de esa orden, se incorporaron a los dominicos, y se formaron en sus seminarios. Llegaron a la Argentina en julio de 1972, y al año siguiente se hicieron cargo de la Parroquia San Miguel, en Paraná.

Coronavirus: cierra el comedor de San Miguel

 

La vuelta del  comedor San Miguel será paulatino, dice ahora Horisberger.

 

«Uno en ese campo científico no puede tener muchas certezas. Viene el invierno y hay brotes de enfermedades respiratorias y las personas mayores deben cuidarse -cuenta-. Si bien hay diferencias entre una gripe y el Covid, el temor, al comienzo, es el mismo. Pensamos en diferentes modos de dar la comida y pensamos, aunque pueda tener algún riesgo, que queremos darle algo más que solo la comida, que se sientan atendidos, servidos, un trato humano que los haga sentir personas. Alguno de esos muchachos me dijo alguna vez que se sentía querido por las viejitas, eso es hacer algo más que un plato de comida».

La edad promedio de las personas que atienden el comedor comunitario de San Miguel es de 75 años, «pero tienen un espíritu joven», resalta el cura.

Desde que cerró el comedor, ocurrió la remodelación de la capilla Norte de San Miguel, un monumento histórico nacional que permanece cerrado la mayor parte del tiempo. Esa situación, enseñó Horisberger, no entorpecerá el funcionamiento del comedor. «El comedor está en el mismo lugar, son sectores distintos», aclaró.

La reapertuara será en abril próximo.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora