Es una esquina clásica para sentarse en verano a transitar las primeras horas de la noche, y quedarse hasta el otro día, bajo la luz de la luna. Ahora está un poco revuelto todo. La obra de remodelación de la Plaza Alvear, la transformación de las calles adyacentes, tornaron todo con otra escenografía. Pero en medio el obrador, la esquina de Buenos Aires y Alameda de la Federación parece resurgir nuevamente. Ahí, donde estuvo el bar Los Alpes, ahora se reinventa y con una estética destinada a conmover al transeúnte. «Peñón» es el nombre que han pintado en negro sobre esa construcción de dos plantas. «Si los bares de Paraná fueron templos de encuentro, el bar de los Corujo era una especie de catedral en la que se rendía culto a la diversión. Donde el afán de crear un tiempo de alegría se desbordó hasta hacer famoso ese reducto aun fuera de los límites del mapa entrerriano», escribió alguna vez el periodista y escritor Jorge Riani sobre Los Alpes. Ya no está ese bar. Sólo quedan recuerdos. Y esa esquina, que se reinventa.

 

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.