Todas las aves tenían las alas cortadas. Un guacamayo azul, un chajá, seis flamencos, tres cauquenes comunes, cuatro pavos reales y tres cisnes cuello negro.
También había patos sirirí que quedaron en libertad –alrededor de 40 ejemplares–, porque tenían movilidad propia, “Van y vienen del lugar”, se explicó sobre el operativo llevado adelante por la Justicia Federal de Victoria en donde se decomisaron aves silvestres autóctonas y exóticas del complejo turístico “Faro del Lago”, un resort ubicado sobre la ruta Nacional 12, en Gualeguay.
Hasta allí llegó una comisión de fiscalización en el marco de una investigación por tráfico de fauna, tenencia ilegal y posible maltrato animal impulsada por las ONG Conciencia Animal Entre Ríos y el Centro para el Estudio y Defensa de las Aves Silvestres (Ceydas), tal como dio a conocer ERA Verde. En el accionar llevado adelante a principio de esta semana, no fueron encontrados otros ejemplares denunciados en cautiverio ilegal: dos guacamayos más, uno rojo, así como otro azul y amarillo. Originalmente se había visto también enjaulados un loro hablador chaqueño y dos tucanes. Sobre estos animales, según lo que trascendió de boca de los responsables de lugar, se “murieron” o “se volaron”.

Este martes 4 de noviembre se dio a conocer por la Dirección de Recursos Naturales y Fiscalización de Entre Ríos la participación de un allanamiento dispuesto por el Juzgado Federal de Victoria, a cargo de Federico Martín. La medida se llevó a cabo en un predio del Hotel y complejo privado “Faro del Lago”, que se encuentra en la Ruta Nacional 12, kilómetro 235 de la ciudad de Gualeguay. El procedimiento contó con la colaboración de personal de Gendarmería Nacional y de la Brigada de Control Ambiental de la provincia de Buenos Aires. Hasta allí llegaron por una investigación por tráfico de fauna y rescate de especies vulnerables que data de agosto de 2024.

Con la firma de los abogados Amalia Lenzi y Fernando Di Benedetto, las entidades Conciencia Animal y Ceydas solicitaron al titular del Juzgado Federal de Victoria, Federico Ángel Martín, presentarse como querellante y actuar ante la posible comisión de “los delitos de comercio ilegal y tenencia ilegal –exposición y exhibición– de especies de la fauna silvestre expresamente protegidas”, en infracción Ley N° 22.421 de Conservación de la Fauna y “en violación a la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (Cites) –al que nuestro país adhirió mediante Ley–, así como la sospecha de haberse efectuado un contrabando que está penado según el Código Aduanero, Ley N° 22.415.
Las organizaciones señalaron que, en el predio, en jaulas, se encontraban un guacamayo Jacinto o Azul (Anodorhynchus hyacinthinus) –amenazado de extinción a nivel mundial–, un guacamayo Canindé o Azul y Amarillo (Ara ararauna), un guacamayo Rojo (Ara chloropterus) –extinto en la Argentina– y tres tucanes grandes (Ramphastos toco), entre otras aves.
Alas rotas

La información oficial consignó que, durante el operativo, los inspectores y rescatistas desplegaron equipamiento especializado para garantizar una intervención segura y el traslado adecuado de los animales. Como resultado, fueron decomisados un guacamayo azul, un chajá (Chauna torquata), seis flamencos (Phoenicopterus roseus), tres cauquenes comunes (Chloephaga picta) –un tipo de ganso patagónico–, cuatro pavos reales (Pavo cristatus) y tres cisnes cuello negro (Cygnus melancoryphus). También se registraron patos sirirí (Dendrocygna viduata) que estaba en un estanque por motus propio.
Todas las aves, presentaban corte de alas, inclusive el raro guacamayo azul, confirmaron fuentes intervinientes a ERA Verde. El Jacinto o Azul, que es de la misma especie que el protagonista de la afamada película de animación Río había sido bautizado por los empleados del lugar como “Blu”, al igual que el del film producido por la “20th Century Fox”. Es un ejemplar de más de 25 años, calculó un experto que explico que, por su condición, es improbable que pueda ser reintroducido a su hábitat natural donde es oriundo, el norte de Brasil.
Los guacamayos azules han sido catalogados por Unión Internacional para la Conservación para la Naturaleza en la categoría vulnerable, con amenaza de extinción a nivel mundial, señaló el experto de Ceydas, Gabriel Bonomi.
Del resto de las aves amenazadas en la denuncia presentada a mediados del año pasado no se supo nada. De acuerdo a lo que se pudo saber, los dueños del hospedaje dijeron que se “murieron” o “se volaron”. Sobre el guacamayo Azul, se indicó que no contaba con un anillo, ni chip, donde se consigna el nombre del criadero y el propietario, así como una guía de ingreso. La falta de esta documentación hace altamente sospechoso que haya llegado a Entre Ríos producto del tráfico de fauna.

El resto de los animales se encontraba relativamente en buen estado, aunque con el impedimento de tomar vuelo. Los mismos fueron trasladados a distintos refugios habilitados por la Dirección de Recursos Naturales y Fiscalización, se indicó. El lote más grande se llevó al complejo “Interlagos” en María Grande, “donde reciben controles físicos y sanitarios. Allí se determinará si existe la posibilidad de reinserción en su hábitat natural”, se dijo.
Desde Recursos Naturales destacaron la importancia de continuar fortaleciendo las acciones de protección y conservación de la fauna silvestre entrerriana, en el marco del cumplimiento de las leyes provinciales y nacionales que prohíben la captura, tenencia y comercialización de especies autóctonas.

También se indicó que para denunciar el mascotismo o el tráfico ilegal de fauna silvestre, comunicarse a los teléfonos: (343) 4207882 / 4208897.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora

