«Este año se pondrán en funcionamiento dos nuevos programas que nos permitirán acercarnos más a la gente», dijo, en su discurso de apertura del año judicial, el viernes 25 de febrero último, la presidenta del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Susana Medina. Esos dos programas han sido bautizados con gerundios, «Educando para la igualdad» y «Construyendo ciudadanía». Dijo Medina: «El primero, destinado a niños, niñas y adolescentes de escuelas primarias y secundarias; y el segundo, destinado a las personas que han sido sorteadas para integrar los juicios por jurados».

La idea, bienintencionada, tropieza con un pecado original: el sistema judicial suele presentar su cara más arisca cuando el ciudadano de a pie busca respuestas en los Tribunales. La propia presidenta del STJ lo verbalizó quizá sin proponérselo: habló de «acercarnos más a la gente». En su discurso, la magistrada apeló a la matemática de los trámites, y dijo que en 2021″se tramitaron más de 12.000 denuncias por violencia de género contra la mujer». ¿Qué pasa después con esas denuncias que ingresan a la maquinaria del Poder Judicial? ¿Qué de las víctimas? ¿Revictimiza la Justicia?

La periodista Silvina Mernes, que se especializa en temas de género, la escuchó hablar a la presidenta del STJ en declaraciones a la prensa formuladas luego del acto formal de apertura del año judicial. “Difícilmente los jueces podamos tomar una medida previa si la población no nos ayuda”, dijo Medina a propósito de los casos de violencia de género. Silvina Mernes le respondió a través de un hilo de Twitter: «Habría que recordarle que muchas de las  víctimas de femicidio en esta provincia ya habían recurrido a la Justicia y no tuvieron respuestas».

 


Entre Ríos Ahora contó hace una semana que, contracorriente de lo que dictan tratados internacionales a los que Argentina adhirió, en la Provincia se publican fallos judiciales con nombres de víctimas de violencia de género o de delitos contra la integridad sexual. Un artículo periodístico, va de suyo, no tiene por qué horadar una mecánica judicial que parece inconmovible: una semana después de la publicación de la nota, continuó la ventilación  en el Boletín Oficial de Entre Ríos de extractos de sentencias con nombres de víctimas.

Divulgan fallos judiciales con nombres de víctimas

 

El jueves 3 del actual se publicó un falló que firmaron los jueces Alejandro Cánepa, Rafael Cotorruelo y María Carolina Castagno: 9 años de prisión para un hombre por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante agravado por la condición de guardador y en orden al aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente con la víctima. No sólo aparece el nombre del condenado, sino también el de la víctima, una niña,  los de la madre y la abuela, sus domicilios y la escuela a la que asiste.

¿Cómo ocurre que un fallo judicial en un caso en el que debería prevalecer la protección de la víctima se divulga con pelos y señales? ¿Son los jueces responsables? ¿Los secretarios de los juzgados? ¿La Oficina de Gestión de Audiencias (OGA)?

-La OGA -dice alguien, con la certeza de conocer la burocracia judicial.

Aunque, de momento, como en el cuento de Lope de Vega, «Fuenteovejuna», nadie dice esta boca es mía. Que son los jueces, que son los de OGA, que es responsabilidad del Boletín Oficial. Que es nadie.

Los integrantes del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Paraná -nueve magistrados- resolvieron como medida de resguardo no redactar más sentencias en casos de violencia de género o abuso sexual con los nombres de las víctimas. Pondrán solo las iniciales. Es una decisión que se tomó como consecuencia del espanto que les provocó ver el nombre de integrantes del tribunal al pie de fallos publicados en el Boletín Oficial con los nombres de las víctimas en una plataforma de acceso público.

Lo decidieron luego de intercambiar mensajes de whatsapp.

El Tribunal de Juicios y Apelaciones de Paraná, que preside Gervasio Pablo Labriola, tiene mayoría apabullante de hombres. Lo integran Pablo Andrés Vírgala, José María Chemez, Alejandro Joel Cánepa, Rafael Martín Cotorruelo, Alejandro Diego Grippo, Gustavo Román Pimentel, Elvio Osir Garzón y María Carolina Castagno.

 

 

Foto: Gentileza La Lucha en la Calle

De la Redacción de Entre Ríos Ahora