La mujer, una gitana, estacionó la camioneta blanca en la mediamañana de octubre. Estacionó la camioneta blanca en un lugar no permitido, sobre el mandapeatón de la calle que se denomina Su Santidad Francisco. Frente a la Iglesia Catedral. La mujer, una gitana, dejó las balizas prendidas, subió las escalinatas, y se sumergió en el templo, a ¿rezar? Ahí estuvo largo largo, y ese largo rato la camioneta estuvo mal estacionada. Después salió del templo, se subió a la camioneta y se fue. Nadie le llamó la atención.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.