Es uno de los funcionarios de primer nivel más longevo: ha atravesado distintas gestiones. El 1° de febrero de 2008, y a través del decreto N° 404, el entonces gobernador Sergio Urribarri designó al abogado Julio César Rodríguez Signes como fiscal de Estado en la provincia, cargo que, doce años después, todavía mantiene.
Sólo es superado en cantidad de años sentado en un sillón de funcionario por el presidente de la Caja de Jubilaciones y Pensiones, Daniel Elías, que llegó al cargo en 2003.
Rodríguez Signes acompañó las dos gestiones de Urribarri al frente de la Fiscalía de Estado, y cuando Gustavo Bordet asumió la titularidad del Poder Ejecutivo, en 2015, lo confirmó en el cargo. «Soy el único fiscal de Estado en la historia de Entre Ríos que ha durado 12 años -dice Rodríguez Signes-. Todos los demás han durado cuatro años, o menos».
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Rodríguez Signes fue, primero, empleado en el área de Prensa del Gobierno provincial durante el primer gobierno de Sergio Montiel. Después, concejal de la Municipalidad de Paraná entre 1995y 1999, y durante ese período, por dos años, entre 1997 y 1999 fue presidente del Concejo Deliberante y además integró la Comisión Liquidadora del exBanco Municipal de Paraná.
Después de dejar la banca como concejal fue electo diputado provincial en el conflictivo período en el que Montiel estuvo al frente de su segundo mandato, entre 1999 y 2003, y estuvo al frente de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de la de Juicio Político de la Cámara de Diputados.
En ese período, hubo una dura disputa entre un grupo de diputados del radicalismo y el Ejecutivo provincial, al punto de llegarse a promover un juicio político contra Montiel que finalmente no prosperó. Rodríguez Signes estuvo entre el grupo de legisladores que reprochó el rumbo que tuvo la gestión provincial.
En 2008, cuando la Legislatura comenzó a analizar el pliego de Rodríguez Signes para otorgarle el acuerdo para fiscal de Estado, el ahora diputado José Cáceres, en su rol de vicepresidente del Partido Justicialista, lo ponderó, y dijo: “Seguramente la historia lo recordará por sostener las banderas que dieron origen al radicalismo en su rol de Presidente de la Cámara de Diputados y en el tesón con que intentó infructuosamente llevar a juicio político a Sergio Montiel, acaso el peor gobernador de la rica historia entrerriana”.
En estos años, sin embargo, Rodríguez Signes hizo frente a varios embates por su rol como fiscal de Estado. Uno de los más críticos fue el exsenador provincial Raymundo Kisser que cuestionó su doble rol en la función pública: responsable de la Fiscalía de Estado y a la vez síndico en empresas del Estado, como Sistema de Crédito de Entre Ríos (Sidecreer) y Energía Entre Ríos SA (Enersa).
Las funciones del Síndico y del Fiscal de Estado son como mínimo diferentes y como máximo convergentes, pero nunca incompatibles. Al contrario», respondió Rodríguez Signes.
Otro que pretendió llevarlo al barro de la discusión pública fue el expresidente del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Emilio Castrillón, que echó un manto de dudas sobre el abultado ingreso del fiscal de Estado.
«Yo no le respondo -contestó Rodríguez Signes-. Yo no voy a discutir de ninguna manera en forma pública con el presidente del Superior Tribunal de Justicia, porque creo que la relación con el Superior Tribunal de Justicia es una relación que debe ser muy prudente y se tiene que hacer por los canales correspondientes».
De la Redacción de Entre Ríos Ahora