Andrés Sabella iniciará su segundo mandato, este martes, a las 16, en el Audio Municipal de Concepción del Uruguay, como rector de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) con el telón de fondo del escándalo que rodea a la Asociación del Personal No Docente de la UNER (Apuner), entidad gremial bajo la lupa de la Justicia ante la sospecha de que en su sede de Alem al 900 funcionaría una financiera que operaría en el mercado paralelo.
El sábado 30 de abril, durante la asamblea universitaria que se desarrolló en Villaguay, la dupla conformada por Andrés Sabella y Gabriela Andretich consiguió la relección como rector y vicerrectora. Luego del conteo final, los datos arrojaron 139 votos para Sabella-Andretich sobre un total de 172 sobres emitidos. El acto de asunción del segundo mandato -el primero lo iniciaron en 2018- se dará en medio de la investigación penal por la existencia de una financiera en Apuner, caso que estuvo primero en manos de la fiscal Patricia Yedro, y ahora del fiscal Gonzalo Badano.

Andrés Sabella, rector de la UNER; Héctor Coronel, secretario general de Apuner.
El más implicado resulta por estas horas el secretario financiero de Apuner, Andrés Meynier, cuya esposa fue sorprendida por la Policía el sábado por la mañana mientras extraía dinero con 22 tarjetas de débito diferentes del cajero de la sucursal Paraná del Banco Credicoop. La Policía la trasladó detenida y en el ínterin se allanó su vivienda en el barrio Brisas del Oeste, donde encontraron más dinero, sobre todo en la camioneta Chevrolet de su pareja. En el interior del rodado encontraron 270.000 pesos en efectivo.
La hipótesis del Ministerio Público Fiscal es que en la sede de Apuner operaba una financiera que hacía préstamos de dinero, y el cobro se hacía contra entrega de las tarjetas de débito de los tomadores de los créditos.
La novedad causó conmoción en la Universidad. Una primera reacción provino del personal administrativo y de servicios de la Facultad de Trabajo Social, que expresó su repudio ante los hechos públicamente conocidos, que exigieron «el esclarecimiento de los mismos, a fin de salvaguardar la integridad y el compromiso de quienes trabajamos en esta Unidad Académica». La sorpresa y la perplejidad fue el denominador común entre las fuentes de la UNER consultadas por Entre Ríos Ahora.
Por segundo día, Héctor Coronel, secretario general de Apuner, prefirió el silencio y no respondió las consultas periodísticas. Se trata de un dirigente de activa participación en el armado de la mesa local de la Confederación General del Trabajo (CGT), al punto que se integró, a principios de abril, a la comisión organizadora de las elecciones junto a Nicolás Baños, del Sindicato de empleados telefónicos de Entre Ríos (Soeesiter). En tanto, el dirigente sindical sospechado de las maniobras con la financiera en Apuner, Adrián Meynier, que además de secretario financiero del sindicato local, es delegado por Entre Ríos ante la Federación Argentina de Trabajadores de Universidades Nacionales (Fatun).
Este lunes trascendieron algunas acciones que sucederían luego de la ventilación del escándalo con el sindicato del personal no docente de la UNER: una vía sería la desafiliación de trabajadores dolidos con el accionar de sus dirigentes; también se impulsaría un pedido de auditoría de la Universidad al sindicato; en esa auditoría se pediría un informe sobre la actuación de toda la conducción del gremio.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora