El juez Bernardo Ignacio Ramón Salduna, integrante de la Sala Laboral del Superior Tribunal de Justicia (STJ), empezó a tantear el terreno con vista a jubilarse. El magistrado, de 73 años, llegó al máximo tribunal en el año 2000, después de haber ocupado una banca en el Congreso Nacional como diputado  en los períodos 1983/1985 y 1987/1991 por el radicalismo.

No es el único que ha comenzado con las averiguaciones, por ahora de carácter informal. Otro integrante de la Sala Laboral del STJ, Germán Reynaldo Francisco Carlomagno, también ha comenzado a averiguar. Salduna y Carlomagno averiguaron, preguntaron cuántos años de aporte son necesarios y se sacaron las dudas. Pero ninguno avanzó mucho más allá. «Por ahora, no», se lo escuchó decir a Salduna.

Aunque, llamativamente, Salduna hizo una presentación ante la Caja de Jubilaciones y Pensiones: pide al organismo una «declaración de certeza de derecho». O sea: quiere que le anticipen qué normativa se le va a aplicar cuando decida jubilarse, sin importar que cuando lo resuelva haya cambiado el sistema previsional en la provincia. El juez tiene más años de aporte en el sistema nacional que en el regimen provincial, y por esa razón le correspondería tramitar el retiro en el ámbito federal.

Salduna busca acogerse a un regimen jurídico amparado por sucesivos fallos de la Justicia que ordena a la Caja que, cuando hay aportes a la Nación y a la Provincia -mejores remuneraciones-, y los aportes provinciales superan la mitad de los años requeridos, se debe aplicar el mejor beneficio. O sea, incorporarlos al regimen previsional entrerriano.

El Poder Judicial tiene jurisprudencia sentada en la temática previsional en un caso en el que falló a favor de un camarista de Concepción del Uruguay, Augusto Cook. Esa sentencia establece que si la persona tiene más de la mitad de los años de aportes que pide la ley, se tiene que jubilar por el sistema provincial, aún cuando haya aportado durante más años al sistema nacional. Ese juez, al momento de jubilarse, tenía 18 años de aporte en la Nación, y 16 años de aporte en el regimen previsional entrerriano. La Caja de Jubilaciones le recomendó que fuera a Anses, pero el magistrado eligió otro camino: fue a la Justicia. Y un fallo le dio la razón: como en la Nación iba a cobrar menos, optó por el regimen provincial. Atrás de ese caso, siguieron otros, todos del Poder Judicial.

En todos los casos, la resolución fue la misma: si la ley les exige 30 años de servicio para jubilarse, y tienen más de la mitad en la provincia, se los jubila por el regimen entrerriano, y no por la Nación, aún cuando hayan trabajado más de la mitad para el Estado nacional. Salduna quiere ser beneficiado por esa misma jurisprudencia Cook. Es decir: quiere que la Caja de Jubilaciones certifique que, cuando se acoja a la jubilación, le aplicará ese mismo principio, y que gozará de una jubilación provincial, aún cuando tenga más años de aporte en la Nación. «No puedo declarar certeza de derecho a futuro. Si viene una reforma de la ley, y él no presentó todavía su pedido de jubilación, va a tener que quedar alcanzado por esa reforma», dice una fuente de la Caja.

El escalafón del Poder Judicial son los jubilados con los sueldos más altos hoy en la Provincia. Y por una razón: siendo activos, tienen los haberes más elevados. El promedio de sueldo de un jubilado judicial está en el orden de los $100 mil. En el otro extremo de la pirámide, un jubilado municipal cobra un sueldo de entre $15 mil y $16 mil.  Si se toma el sueldo de bolsillo, en la Justicia se pagan jubilaciones de hasta $290 mil. Por eso la preocupación por permanecer en el regimen provincial una vez abandonada la actividad en la Justicia.

 

 

 

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.