“Con estos seis que están cesanteados, dije que no íbamos a dar marcha atrás”.

De ese modo, el intendente justicialista de San Jaime de la Frontera, Antonio Rodríguez, dio por cerrada toda posibilidad de llegar a un acuerdo y rever la decisión de dar de baja a seis empleados, desde el 1° de julio, que habían sido pasados a planta por la gestión anterior de Felipe Balcaza (Cambiemos).

Desde que Rodríguez firmó el decreto de cesantía no han cesado los reclamos y manifestaciones en la ciudad.

La última medida fue la determinación de las seis personas echadas de encadenarse a las puertas de la Municipalidad de San Jaime, donde permanecen desde este lunes, con una carpa.

Mientras, se aguarda que la Justicia resuelva un planteo para volver atrás con los despidos. El planteo lo hizo ante el juez de Paz de San Jaime de la Frontera, Cristian Fernández, la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales (Festram).

«Ahora esperaremos a la Justicia. Son tiempos cortos que tiene el juez”, dijo sobre la resolución que deberá asumir el juez de Paz, Cristian Fernández. En declaraciones que formuló a Radio Chajarí, el intendente sostuvo: “El diálogo nunca lo dejamos de lado”, pero apuntó: “Con estos seis que están cesanteados, dije que no íbamos a dar marcha atrás”.

Dijo que recibió al municipio “sobrecargado de empleados, en pandemia y bueno hoy tomamos esta medida”.

“En estos cuatro años que tenemos mandato tenemos que ir siempre por el bien de la comunidad (…) con tranquilidad y pasos cortos y firmes. La situación que hemos encontrado al municipio no es la mejor”, dijo.

Sobre los motivos de los despidos dijo que “no hay persecución, es un tema más político que otra cosa. Lo vamos a ir manejando como corresponde. Dijimos que íbamos a dar un aumento y no lo dimos porque tenemos unos juicios detrás (…) y tenemos sentencia firme.  Siempre buscamos la solución. Están poniendo un montón de situaciones (…) lo vamos a ir mostrando y se van a sorprender. Me tocó un comienzo feo pero no imposible”, expresó por último. Por otra parte, dijo que solamente serán estas seis personas las cesanteadas, negando más despidos.

El decreto N° 62, firmado el miércoles 1° julio por el intendente Rodríguez, habla de las “exorbitantes designaciones bajo la figura de personal de planta transitoria realizadas en el municipio, en especial durante la gestión anterior”, y que “se deben optimizar y racionalizar los recursos públicos generados por el aporte de los contribuyentes para cumplir con los principios de buena administración, eficiencia y eficacia”, y que “debido a la recesión económica, agravada por los efectos de la pandemia, no solo estamos ante una falta de previsión presupuestaria, sino ante una crisis financiera en el municipio que exige reajustar las mismas en menos, de manera garantizar los compromisos tendientes a la prestación de los servicios públicos esenciales, por lo que resulta imposible solventar gastos no previstos”.

La posición del intendente de sostener los despidos lo ha enfrentado a su viceintendenta Elsa Payer, y todo el Concejo Deliberante. Rodríguez ha redoblado la apuesta y ante la posibilidad de que el Concejo apruebe una ordenanza que dispondría la nulidad del decreto de despido amenazó con llevar el conflicto de poderes a la Justicia.


De la Redacción de Entre Ríos Ahora