“Era difícil imaginarse el lugar, porque estaba vedado el acceso a los vecinos. Cuando vine por primera vez tuve que hacer un ejercicio de imaginación importante para descubrir lo que hoy vemos, que es la capilla norte San Miguel”.

El viernes 27 de septiembre de 2019, y ante la presencia del responsable de la Pastoral Social del Episcopado, Jorge Lugones, y el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari, el gobernador Gustavo Bordet dejó inauguradas las obras de restauración de la Capilla Norte de San Miguel, sobre calle Buenos Aires, el edificio religioso más antiguo todavía en pie en la provincia.

La restauración fue financiada por la Provincia, y quedó a cargo de la Fundación San Miguel la contratación de los profesionales especialistas en patrimonio que elaboraron el anteproyecto. Los aportes para la realización de la obra, fueron realizados por el Gobierno provincial, a través del Ministerio de Planeamiento, por un monto total de $6 millones.

La Capilla Norte -fundada en 1827 para dar atención espiritual a la población negra del denominado barrio del Tambor, y declarada en 2000 Monumento Histórico Nacional- incorporó en su restauración una plazoleta que ocupa un terreno de la Provincia.

El 31 enero último se publicó en el Boletín Oficial el texto del decreto N° 3.781 que ratificó el contrato de comodato suscripto entre la Parroquia San Miguel Arcángel de la ciudad de Paraná y el Superior Gobierno de la Provincia de Entre Ríos, mediante el cual el Estado cedió en comodato un inmueble para el funcionamiento de la Plazoleta de la Capilla San Miguel Arcángel. Se firmó el 15 de octubre último.

Gustavo Horisberger, párroco de San Miguel.

El acuerdo -que firmaron el ministro de Planeamiento, Luis Benedetto y el párroco Gustavo Horisberger- estableció que la conservación y mantenimiento del predio para el funcionamiento de la Plazoleta de la Capilla San Miguel Arcángel. En ese documento se acordó que «la mencionada parroquia recibe el inmueble en perfectas condiciones de estado y conservación, acordándose que el destino del inmueble será el de espacio de recreación pública para la comunidad, por lo que su acceso no podrá ser restringido ni modificado el destino que se otorga»; que el «plazo de vigencia del contrato se extenderá hasta el 10 de diciembre de 2023, y/o hasta que las partes den por finalizado el presente».

Pero la Plazoleta, que según el convenio debe estar abierta al público, permanece la mayor parte del día con su reja cerrada.

El párroco de San Miguel, Gustavo Horisberger, dijo a Entre Ríos Ahora que, en realidad, la Plazoleta abre «de 8 a 12», pero que por la tarde permanece cerrada «a pedido de los vecinos por los hechos de inseguridad».

«Lo que pasa es que resulta complicado mantener abierto ese lugar. Han entrado y han producido daños. A los pocos días de que se inauguró la restauración, ingresaron y escribieron las paredes y las puertas. Enseguida tuvimos que limpiar. No dijimos nada, porque no nos gusta publicitar esto. También dañaron la reja, y por eso tuvimos que ponerle un candado», apuntó.

Respecto de la apertura de la Plazoleta todo el día, el sacerdote dijo que están evaluando de qué modo instrumentar la medida porque, dijo, el convenio no asegura los fondos para el mantenimiento -el pago del alumbrado, el corte de la maleza, el mantenimiento del mobiliario- que queda a cargo de la parroquia San Miguel.

De la Redacción de Entre Ríos Ahora.