El cura Leonardo Tovar, expárroco de San Benito y uno de los principales impulsores de la investigación judicial sobre los abusos a menores del sacerdote Justo José Ilarraz –que irá a juicio el próximo 13 de noviembre—se manifestó en torno al caso de Santiago Maldonado y lo enlazó con un misterio que tuvo mucha repercusión pública, pero que ya no: la desaparición de la adolescente Fernanda Aguirre, el 25 de julio de 2004.
Tovar subió un video a Facebook en el que contó que este viernes, en misa, pidió “por el eterno descanso de nuestro hermano Santiago Maldonado. Pedí por la misericordia de Dios para todas aquellas personas que están usando ideológicamente la muerte de un joven. Es muy triste ver cómo la muerte de un joven se está utilizando políticamente”.
“Espero que todos podamos reflexionar como sociedad, recuperar la paz, poder realmente tomar conciencia de que somos hermanos, y no es una palabra dicha de una estampita. Ver que hay un joven que murió, que hay una familia que está sufriendo, que hay una sociedad que está sufriendo”, dijo el sacerdote, hoy fuera de Entre Ríos, y radicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, ido por su pelea con el arzobispo Juan Alberto Puiggari.
Claro, que agregó que buscar la paz “no quita que busquemos a los responsables de esta muerte, los que tuvieron que ver, porque si no, nos seguiríamos enfermando como sociedad”.
“Es un símbolo muy triste que estemos usando la trágica muerte de este joven, que ha tenido sus ideales, sus sueños, sus aspiraciones. Creo que el hombre se está deteriorando cuando toma estas cosas tan arbitrariamente”, apuntó.
Y comparó la muerte de Santiago Maldonado con la desaparición de Fernanda Aguirre, en San Benito. “Con Fernanda, solamente la escuela, la iglesia y la familia siguieron haciendo memoria. Yo fui muy criticado en 2011. Dije esto: dije que Fernanda es una desaparecida en democracia, y me hicieron silenciar. Y no tuvimos defensores”.
“No hubo un gobernador, no hubo un juez, nadie con carteles con el rostro de Fernanda. Estaban su abuela, su padre, sus hermanos, la comunidad educativa y este pobre cura dando misa”, indicó Tovar.
“No estoy confrontando –aseguró–. Lo que sí me duele como argentino y como cristiano, es que a algunos casos se les dé más trascendencia que a otros”.
Al respecto, aseveró: “La familia de Fernanda todavía no sabe por qué rezar: si por el eterno descanso o porque siga viva”. Pero enseguida aclaró que “Fernanda no tenía prensa” y que fue un caso que perdió trascendencia, aunque alertó que “hay muchos funcionarios de los distintos poderes que todavía tienen las manos manchadas de injusticia”.
De la Redacción de Entre Ríos Ahora.